Las peticiones, cuyo objetivo es “construir múltiples prototipos” del muro, fueron publicadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB).
En un comunicado, la CPB detalló que todos esos prototipos deberán estar diseñados “para disuadir la entrada ilegal a Estados Unidos”.
De acuerdo con la CPB, el muro de 10 metros (30 pies) de altura debe ser difícil de escalar y su lado norte “estéticamente agradable”.
El pasado 24 de febrero, el Gobierno de Trump informó por primera vez del proceso de licitación del muro.
Hasta ahora unas 700 empresas han expresado interés en la construcción del muro fronterizo, entre ellas la mexicana Ecovelocity, que tiene su central en Puebla.
El Gobierno de Estados Unidos también ha adelantado que quiere empezar la construcción del muro en los enclaves fronterizos clave de El Paso (Texas), Tucson (Arizona) y El Centro (California).
Estos enclaves hacen frontera con las ciudades mexicanas de Ciudad Juárez (Chihuahua), Nogales (Sonora) y Mexicali (Baja California), respectivamente.
El costo estimado del muro fronterizo ha ido creciendo progresivamente desde los 8,000 millones de dólares que calculó inicialmente Trump, hasta los 21,600 millones, según los últimos cálculos del Departamento de Seguridad Nacional.
Dentro de su propuesta de presupuesto federal presentada esta semana, Trump solicita 1,500 millones de dólares al Congreso para comenzar la construcción del muro fronterizo este año y 2,600 millones adicionales para 2018.
RAMG