Familia de migrante deportada, preocupada y en la incertidumbre

 

En Acámbaro, Guanajuato, la familia García recibió con tristeza la noticia de que su hija Guadalupe García de Rayos había sido deportada después de vivir 22 años en Arizona.

“Fue un golpe muy duro, sentimos mucha preocupación, mucha impotencia, cómo nos vamos a mirarla, ella está solita”, dijo Guadalupe Aguilar, mamá de migrante guanajuatense deportada.

Guadalupe, de 36 años de edad, es la cuarta de 5 hermanos, dos hombres y tres mujeres.

Antes de cumplir 14 años, cuando estudiaba la primaria en la Escuela Urbana Ignacio Ramírez, su mamá decidió irse a vivir a Estados Unidos a buscar suerte en compañía de sus hijos.

La mamá de Lupita tiene confianza en que su hija saldrá adelante porque no es la primera vez que pelea por el derecho de estar con sus hijos.

En 2008 fue detenida y después recibió un permiso que renovaba cada año.

“El este Arpaio, de Phoenix, el alguacil o no sé qué es la fue a sacar de su casa, fueron a sacarla de su casa y se la llevaron amarrada como una delincuente con esposas, duró seis meses en la cárcel”, relató Guadalupe García, mamá de guanajuatense deportada.

En Acámbaro hay indignación por el trato que recibió Lupita y preocupación porque esta historia se repita.

“En Acámbaro mucha gente miles, miles, son miles que han hecho su familia allá, otros que se están yendo en el trascurso de los años, sí ha habido un considerable regreso de gente”, indicó Gerardo Alcántara, alcalde de Acámbaro, Guanajuato.

Doña Guadalupe, se mantiene vendiendo fruta en el centro de Acambaro municipio de Guanajuato, que limita con el estado de Michoacán, asegura que Lupita se quedará en la frontera.

“Ella se va quedar para estar mirando a sus hijos siquiera cada semana”, dijo Guadalupe García, mamá de guanajuatense deportada.

La única seguridad que tiene la familia García es que Lupita seguirá luchando para que su familia no sea separada.

Con información de Edgar Tamayo

LHE