Un empresario gasolinero le hizo un reclamo al director general de Verificación de Combustibles de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Fernando César Luna.
Esto ocurrió durante el Primer Seminario Nacional Gasolinero realizado en la Ciudad de México.
Luego de la participación del funcionario de la Profeco, en la sesión de preguntas y respuestas, el empresario José Manuel Vázquez Pérez del Grupo Gasolinero Servicio Henríquez le dijo:
“Qué bueno que tenemos la oportunidad de conocernos en vivo y a todo color. Yo soy el empresario gasolinero que hace tres semanas le metió una cuadrilla al bote, si yo soy, para que me identifique, ya me llegaron sus amenazas de ahí de su departamento, donde estaban extorsionando, les demostré la extorsión y terminaron en la Procuraduría General de la República (PGR), me estoy cansando de cómo están actuando. A mí me están visitando cada tres o cuatro meses y siempre me buscan algo y su instrucción es buscar algo, sin embargo, las gasolineras que están dando su cuota, son intocables, los grandes grupos son intocables, y ya chole o todos parejos o todos rabones. Entonces mi pregunta es si la tendencia de ustedes es a seguir extorsionándonos”, cuestionó José Manuel Vázquez Pérez del Grupo Gasolinero Servicio Henríquez.
El funcionario de Profeco le respondió:
“A lo mejor puede ser rudo lo que tengo que decir pero cuando tengo algo que decir uso mi boquita, yo no mando mensajes, es decir yo accedí a estar aquí con ustedes, me queda claro el tema en el que estamos y lo que yo pido es respeto y abro un canal de comunicación directo con cualquiera de ustedes, si hay algo que ustedes como empresarios como responsables quieran hacerlo directamente conmigo las puertas de mis oficinas están abiertas”, destacó Fernando César Luna, director general de Verificación de Combustibles de la Profeco.
Al término del evento dijo que ya han sido separados del cargo seis verificadores de gasolinerías de la Profeco y aclaró que a quienes extorsionen a los empresarios podrán enfrentar penas que podrían alcanzar hasta la cárcel.
Con información de Santos Briz.
LLH
