Nido de las Águilas, el rincón de Tijuana sin muro fronterizo

La colonia Nido de las Águilas, en Tijuana, es una urbanización vecina al municipio de Tecate, Baja California, ahí existe un tramo de frontera donde, a pesar de la cercanía de los asentamientos humanos del lado mexicano, nunca han existido los muros.

Porfirio Hernández, habitante colonia Nido de las Águilas, dijo que ahí “no hay ni malla ni alambre ni nada”.

En Baja California existen 23.2 kilómetros de frontera física que inicia en playas de Tijuana, donde el pasado 26 de enero las autoridades norteamericanas comenzaron a colocar malla de alambre entre los barrotes de metal.

Pero existe una zona de 2.3 kilómetros entre Tijuana y Tecate donde nunca ha existido la barrera física que se conoce como la línea.

Porfirio Hernández es originario de Chiapas, tiene 17 años de vivir en el Nido de las Águilas y su casa es la más cercana al último pedazo de muro de lámina que divide la frontera, ahí es probable que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump continúe la construcción del muro.

“No se sabe si aquí va a iniciar o si van a venir reforzando desde playas de Tijuana”, comentó Porfirio.

No siempre fue así la división entre Tijuana y San Diego, Luis Mundo y Genaro Nonaka tienen más de 70 años viviendo en Tijuana y recuerdan que el muro que dividía Estados Unidos y México era muy diferente.

“No había realmente línea, lo que había era un cerco de púas muy endeble, había tres, cuatro hiladas de alambre de púas y eso era todo”, detalló Luis.

“Todo empezó a raíz de los braceros”, enfatizó Genaro, “era una malla de alambre que la corrían… de esos que se abren y se cierran así. Cuando llegaban unidades grandes la abrían y pasaban”.

Gabriel Rivera, coordinador del Archivo Histórico de Tijuana, señaló que la línea internacional entre México y Estados Unidos está “muy bien delimitada”.

En esa zona, “no pasaban más de 20 mil habitantes… ahorita todo esto está lleno de miles de casas”, apuntó.

Con George Bush en la Presidencia de Estados Unidos y Carlos Salinas de Gortari en la de México comenzó la edificación de la valla fronteriza en Tijuana.

Gabriel Rivera relató que después de la guerra de Irak, llegaron hasta Tijuana sobrantes de las plataformas para el aterrizaje de los aviones en aquel país, con esas vallas metálicas empezaron el primer tramo, “hacia 2006-2007, van a hacer el segundo muro que está a unos cuantos metros, con una altura superior y con muchos elementos detectores del paso de personas”.

En Tijuana advierten que la construcción del muro que prometió Trump cambiará una vez más el rostro a las ciudades fronterizas mexicanas.

“Va a cambiar el imaginario que existe no solamente en las relaciones entre dos países, sino también en la vida diaria de nuestra Tijuana y de nuestra Baja California y de los otros estados fronterizos”, subrayó Rivera.

Mientras, en la colonia Nido de las Águilas, Sergio González, un maestro albañil, que tiene 20 años de vivir en ese lugar, construye un muro y sobre la construcción de una barrera entre México y Estados Unidos opinó:

“Lo pueden hacer porque esa es su división de él… nunca ha visto que si el vecino va a construir un muro se lo tenga que cobrar a otra persona”.

 

Con información de Raymundo Pérez Arellano.

 

RMT