Desde muy temprano centenares de personas se manifestaron contra la investidura de Donald Trump.
Tras su toma de posesión como presidente de Estados Unidos comenzaron los enfrentamientos y se recrudecieron al mediodía.
Los manifestantes quebraron las ventanas de diversos automóviles, entre ellos uno de policía, y quemaron papeles.
Durante la trifulca se lanzaron rocas y la policía respondió con gases lacrimógenos.
El enfrentamiento dejó varios heridos leves, más de 90 detenidos y daños materiales significativos en el centro de Washington.
La confrontación tuvo lugar a muy cerca de la zona por donde pasó la caravana presidencial que llevó a Donald Trump hasta la Casa Blanca.
Washington se encuentra fortificada con un enorme despliegue de seguridad.
RAMG