En Tapachula, Chiapas, continúa el éxodo de cubanos que buscan viajar dentro del país y llegar a la frontera norte para cruzar a Estados Unidos.
En su desesperación buscan apoyo legal, pero son extorsionados por “coyotes” que les cobran entre 500 o hasta mil dólares para tramitar un permiso que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Migración, es totalmente gratis.
“Los abogados aquí ahora están estafando a la gente, les piden dinero y después no quieren dar los documentos, no dicen nada, les piden 500, 600, 700 dólares”, Alex, migrante cubano.
Los migrantes tienen que esperar entre siete y diez días los trámites para agilizar el salvoconducto, según los presuntos abogados gestores.
Rafael es uno de los migrantes cubanos que llegó a Tapachula el pasado 15 de diciembre.
Junto con otras seis personas, contactó a una presunta abogada para agilizar el trámite del salvoconducto, pero nunca le entregaron el documento.
“La licenciada Rita por una suma de 500 dólares, 500 por mí y 500 por mi mujer, ya llevo nueve días aquí, ella me dijo que me iba a dar el día para entregar el salvoconducto, no tengo dinero para comida, no tengo dinero para pagar renta, quiero llegar a Laredo porque allí están dando comida gratis”, relató Rafael Ocaña Reyes, Migrante Cubano.
A finales de diciembre de 2016, el arribo de cubanos comenzó a intensificarse. En lo que va del año poco más de dos mil cubanos han pisado tierras chiapanecas en busca de un permiso provisional para llegar a Estados Unidos.
En su camino son estafados por personas que se aprovechan de su condición de migrantes e incluso son amenazados si intentan demandarlos.
“Yo soy cubano, ahora mismo acaba de amenazarme, me dijo que me estoy metiendo en problemas, cualquier cosa que me suceda, ustedes están de testigos, cualquier cosa que me mande hacer, ustedes están de testigo que fue la licenciada Rita”, denunció Rafael Ocaña Reyes, migrante cubano.
Al igual que Rafael, decenas de cubanos en desesperación por viajar a la frontera norte son timados y engañados por presuntos gestores de salvoconductos ante el Instituto Nacional de Migración, pero son personas ajenas a la dependencia federal.
Con información de Juan Álvarez Moreno
LHE
