CRIMEN Y SEGURIDAD

Matan a dos paramédicas de la Cruz Roja en Neza

Norma Angélica Vázquez y Virginia Hernández cubrían la guardia de un servicio contratado para atender emergencias en la obra de la lumbrera 4, del Proyecto Túnel Conector Xochiaca.

A las 10:30 de la noche del sábado reportaron a su base que se encontraban “sin novedad” en la ambulancia asignada en la esquina de Bordo de Xochiaca y Cuauhtémoc, en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. Horas después fueron encontradas sin vida con disparos de arma de fuego.

También fue asesinado un guardia de seguridad de la obra.

Hoy sus compañeros de la Cruz Roja Región Ixtapaluca ofrecieron una ceremonia, donde estuvo el cuerpo de Virginia.

Acudieron paramédicos, además de bomberos y sus familiares.

“Trágicamente nuestras compañeras no otorgaron su vida en el rescate de alguna víctima de un accidente o de personas en situación de riesgo, ellas fueron las víctimas de un ataque artero, premeditado y alevoso que les arrebató la vida”, dijo José Miguel Bejos, delegado de la Cruz Roja en el Estado de México.

Sus compañeros las recordaron como dos mujeres comprometidas con su trabajo y su familia.

“Muy responsables tanto en su vida personal como laboral, muy preocupadas por sus hijos, mujeres ejemplares, siempre entraban a tiempo, siempre acataban las indicaciones que se les daban y hacían su trabajo de manera profesional”, dijo Jaime Gil García, coordinador de Cruz Roja en Ixtapaluca.

En la procuraduría del estado informaron que aún se desconoce el móvil del crimen, pero se sabe que las tres víctimas fueron privadas de la vida con la misma arma de fuego.

“Yo lo veo como una tragedia. Nosotros estamos exigiendo que las autoridades nos digan la línea que están tomando para esclarecer este atentado contra gente inocente, exigimos justicia que nos de la autoridad la cara y nos diga: señores estamos en la línea de investigación haciendo esto o no estamos haciendo nada”, lamentó Isaac Oxenhaut, coordinador general de Socorros, Cruz Roja Nacional.

Compañeros de las mujeres asesinadas, quienes dejan a tres niñas huérfanas, aseguraron que su labor es de riesgo, pero lo ocurrido es algo inusual.

“Sabemos los riesgos que implica nuestra profesión, del riesgo del trabajo de atender a los pacientes, este es un caso extraordinario”, explicó Maribel Rodríguez, paramédica de la Cruz Roja.

Con información de Arturo Sierra

AGHO