CRIMEN Y SEGURIDAD

Entregan cuerpo de mujer desaparecida hace casi 4 años, hallada en fosa de Tetelcingo

“El día de ayer fue un alivio, una respuesta de que sí se puede llegar a localizar a personas”, dijo Osvaldo Juárez, hermano de María Dolores Juárez.

María Dolores desapareció el 30 de marzo de 2013 en el Estado de México.

“Empezamos a marcar a su teléfono pero ya no contestaba ninguna llamada, desaparece, no sabemos nada, hasta que realizamos nuestra propia búsqueda”, relató Osvaldo.
Osvaldo denunció ante la PGR la desaparición de su hermana.

“Tiene dos hijos, dos pequeños que dejo, y ese es el motivo que me hizo buscarla, darles una respuesta a unos pequeños, la respuesta de saber dónde está su mamá”, aseguró el hermano de la víctima.

Un año después de la desaparición, Osvaldo observó en la televisión, que el Gobierno de Morelos enterró clandestinamente más de 100 cuerpos en Tetelcingo.

“Como familiar de una desaparecida, con el hecho de que te digan que hay muchos desaparecidos ahí, si te pasa por la cabeza, te da esa esperanza que a lo mejor podría estar ahí tu familiar”, dijo Osvaldo.

Cuatro meses después, la PGR le informó que su hermana podría ser una de las personas enterradas en la fosa de Tetelcingo.

“Me sentí culpable porque nosotros siempre la buscamos en la zona norte, nunca en zona sur, fue una noticia devastadora porque teníamos la esperanza de encontrarla viva”, narró.

En marzo de 2015, dos años después de la desaparición de María, la PGR le confirmó, gracias a exámenes de ADN, que su hermana era uno de los 117 cuerpos que el Gobierno de Morelos enterró clandestinamente.

Al día siguiente de su desaparición, la Fiscalía estatal encontró a María muerta por asfixia en un hotel, pero no dio aviso y la mandó a la fosa común.

“Me siento ofendido porque ocultaron a seres humanos, no nada más fue mi hermana ¿Dónde queda la humanidad?”, dijo Osvaldo.

A pesar de la confirmación, las autoridades estatales y federales tardaron más de un año en entregar el cuerpo de María.

“Murió mi mama, fue una víctima más de la impunidad, su diabetes más una depresión y la angustia de no saber dónde estaba su hija…ya no pudo llegar a darle sepultura”, relató.

Este miércoles, a tres años y diez meses de la desaparición, las autoridades exhumaron el cuerpo de María Dolores y lo entregaron a sus familiares.

“Conocemos sus dientes, a través de su sonrisa nos da certeza que era ella, efectivamente”, afirmó Osvaldo.

El de María es el 4to cuerpo de la fosa de Tetelcingo entregado por las autoridades. Aún faltan 113 más.

“Nos hacen falta más de 100, estos cuatro, lo que hacen es abrir puertas para otros, pero no es fácil, falta cooperación del Gobierno”, aseveró Osvaldo Juárez, hermano de María.

María Dolores fue enterrada en el panteón de su pueblo natal, Atlautla, en el Estado de México.

“Que las autoridades se pongan a pensar si es correcto, si es humanamente correcto lo que están haciendo”, sostuvo Osvaldo, el hermano de María, una víctima más de Tetelcingo.

Con información de Marco Antonio Coronel
LHE