POLíTICA

Derogar el Obamacare no es una mejora, advierte la Casa Blanca

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este miércoles a los congresistas de su partido, el Demócrata, que se mantengan firmes contra los esfuerzos republicanos para derogar su reforma sanitaria, algo que, según la Casa Blanca, tendría “consecuencias devastadoras” para millones de personas.

Así lo explicó en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, al comentar acerca de la reunión que mantuvo hoy Obama con legisladores demócratas en el Capitolio con el objetivo de diseñar una estrategia que permita proteger su reforma sanitaria, promulgada en 2010 y conocida popularmente como Obamacare.

Según Earnest, Obama habló con los congresistas de su partido de las consecuencias “obvias y tangibles”, también “devastadoras”, que tendría desmantelar Obamacare para ciudadanos de todo el país, entre ellos los más de 20 millones que han accedido a cobertura sanitaria gracias a esa ley.

Derogar Obamacare “no es una mejora”, advirtió Earnest al anotar que el propio Obama ha reconocido que la ley no es perfecta, pero nunca ha encontrado “voluntad” entre los republicanos para tratar de enmendar sus puntos débiles.

El presidente también aconsejó hoy a los demócratas que se opongan a “rescatar” a los republicanos ayudándoles a aprobar medidas para reemplazar Obamacare, de acuerdo con información de varios de los presentes en el encuentro, que fue a puerta cerrada, citada por la cadena CNN.

Pese a la insistencia de los periodistas, Obama no hizo declaraciones al abandonar el Capitolio y dijo escuetamente que su mensaje a los demócratas fue: “Cuiden del pueblo estadounidense”.

Tras la reunión con el presidente, los principales líderes demócratas del Congreso comparecieron en una rueda de prensa para denunciar que los republicanos “no tienen idea” ni un plan concreto para sustituir Obamacare.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, remarcó que la consecuencia de derogar Obamacare será “volver a enfermar” al país y no a “hacerlo grande”, parafraseando el lema de campaña del ahora presidente electo, Donald Trump.

Por su parte, la líder de la minoría demócrata en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, declaró que la atención sanitaria “es un derecho, no un privilegio”, y que Obama les preguntó hoy si están “listos” para pelear en el Congreso por Obamacare.

En paralelo a la reunión de los demócratas, el vicepresidente electo de Estados Unidos, Mike Pence, mantuvo un encuentro con legisladores republicanos en el Capitolio para transmitirles el mensaje de que la primera acción del nuevo Congreso instalado este martes debe ser “derogar y reemplazar Obamacare”.

En una rueda de prensa tras esa reunión, Pence detalló, además, que Trump tomará acciones contra el Obamacare desde su “primer día” en el Despacho Oval, con la firma de varias órdenes ejecutivas.

Según lo adelantado por Pence, Trump usará su autoridad ejecutiva para complementar los esfuerzos ya iniciados en el Congreso por los republicanos, con mayoría en ambas cámaras, para elaborar un proyecto de ley que permita derogar la reforma de Obama.

AAE