En México, ya es obligatoria la atención médica inmediata a mujeres embarazadas que enfrenten alguna urgencia obstétrica, sin importar si las pacientes cuentan con afiliación al IMSS, ISSSTE o cualquier otro esquema de salud.
Este 20 de diciembre, entró en vigor el decreto en la Ley General de Salud que pretende evitar demoras en la atención y elevar la calidad de los servicios, y de esta manera, disminuir la mortalidad materna, así como las complicaciones.
Ricardo García Cavazos, director general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, dijo: “De hecho con antelación existía un convenio, un convenio general de colaboración y ahora es una parte de una ley, entonces esto obviamente regula muchísimo más el concepto de que es una obligación para todas las instituciones de salud atender la emergencia obstétrica”.
Precisó que durante el 2015 se registraron más de dos millones y medio de embarazos, de los cuales, 777 sucedieron en la vía pública y cerca de 300 mil tuvieron complicaciones obstétricas, entre ellas: hemorragia o sangrado, incremento de la presión arterial; infecciones, parto obstruido o parto prolongado, y aborto.
Alrededor de 30 mil mujeres quedaron con secuelas y 716 fallecieron. El 70 por ciento de estas defunciones maternas son prevenibles. La atención médica adecuada y oportuna pueden ser la clave.
Ricardo García Cavazos, director general del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, comentó: “Se embarazaban y de aquí a que llegaban a una unidad médica, había una demora importante que generaba un riesgo mayor y fallecimiento. En la actualidad, el fortalecimiento de las unidades médicas ha sido un punto clave para todas las crisis del sistema de salud”.
Reconoció que a pesar de que la mortalidad materna ha disminuido 18 por ciento, en los últimos tres años, aún falta intervención.
Con el nuevo decreto, publicado en el diario Oficial de la Federación, los servicios de urgencias obstétricas para mujeres embarazadas deberán prestarse de manera inmediata, continua y de calidad, las 24 horas del día, todos los días del año. Además, deberán ser gratuitos cuando se trate de mujeres en condición de pobreza o de alta marginación.
