Un total de 232 inmigrantes indocumentados fueron detenidos bajo los cargos de violación a las leyes federales de migración, en un operativo de cuatro días realizado en el norte de California, informó este viernes el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos
En un comunicado de prensa, el ICE señaló que del total de detenidos 180 eran criminales convictos que no abandonaron el país después de que se les ordenara hacerlo o que regresaran luego de ser deportados.
Explicó que 115 personas detenidas en las redadas, que concluyeron el miércoles pasado, tenían condenas anteriores por delitos graves o violentos como crímenes sexuales infantiles o por portación ilegal de armas.
El operativo se desarrolló en la Bahía de San Francisco hasta zonas cercanas al estado de Oregon, en el norte de California, y hacia el sur en el área de Bakersfield en el Valle Central.
Los arrestos ocurrieron en medio de un clima de tensión entre organizaciones proinmigrantes y los funcionarios federales, que recientemente criticaron al alcalde de Oakland, Libby Schaaf, quien advirtió el fin de semana en sus redes sociales sobre inminentes redadas, lo que según el ICE podría haber ayudado a cientos de otros inmigrantes a eludir el arresto.
El jueves pasado, la Red de Respuesta Rápida del condado de Santa Clara también informó que recibió 150 llamadas de residentes de South Bay que informaron sobre presencia de agentes del ICE en la región en los últimos dos días.
La Red -integrada por organizaciones proinmigrantes y abogados voluntarios- indicó que las redadas son una represalia por las políticas de santuario del estado, mientras que la administración del presidente Donald Trump argumenta que las leyes de inmigración de California han permitido que los delincuentes peligrosos corran libremente por mucho tiempo.
“Frente a una fea campaña de intimidación de la fuerza de deportación de la administración Trump, hacemos un llamado a todos los californianos para que respondan con poder, no en pánico”, señaló la Red en un comunicado.
Denunció además que los agentes del ICE utilizaron tácticas de miedo durante los arrestos y evitaron que los abogados pudieran tener contacto con los detenidos.
El ICE señaló que se vio obligado a entrar en las comunidades después de que las políticas de santuario de California cortaron casi toda la cooperación y se les negó el acceso a las cárceles, dejando libres a los inmigrantes criminales.
Se continuarán con los arrestos generales en vecindarios locales y en lugares de trabajo, lo que inevitablemente resultará en detenciones colaterales, en lugar de centrarse en arrestos en las cárceles, aseveró la dependencia.
Con información de Notimex.
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