“¡Nunca he superado el hecho de que Obama pudo enviar 1,700 millones de dólares en EFECTIVO a Irán y nadie en el Congreso, el FBI o Justicia pidió una investigación!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.
En enero de 2016, el Gobierno de Obama envió a Irán 400 millones de dólares en palés de euros, francos suizos y otras divisas, que fueron transportados por avión desde Ginebra.
Ese pago era la primera parte de los 1.700 millones de dólares que Estados Unidos se comprometió a pagar para resolver una disputa internacional que se arrastraba desde la Revolución Islámica (1979); y según el Gobierno de Obama, todos esos fondos pertenecían a Irán, pero llevaban décadas en poder estadounidense.
El primer pago de esa cantidad generó polémica, porque la Casa Blanca no entregó el dinero a Irán hasta que un avión con tres estadounidenses recién liberados por Teherán salió de ese país.
La oposición republicana acusó al Gobierno de Obama de haber pagado un rescate a Irán por la liberación de los estadounidenses, algo que la Casa Blanca negó, al asegurar que simplemente quería asegurarse de que Teherán no incumplía su promesa de liberar a los presos.
El pago se acordó como parte del acuerdo nuclear de 2015 entre Estados Unidos, Irán y otras cinco potencias; y buscaba compensar a Teherán con 400 millones por la compra nunca satisfecha de equipos militares por parte del gobierno del sha antes de la ruptura de las relaciones diplomáticas, y 1,300 millones en concepto de intereses.
Lo que quiere Trump, según explicó en enero, es que Estados Unidos y los países europeos se comprometan en un “acuerdo suplementario” a “imponer nuevas sanciones multilaterales si Irán desarrolla o prueba misiles balísticos, impide las inspecciones (de sus instalaciones nucleares) o hace avances hacia la consecución de un arma nuclear”.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, le respondió el 13 de enero que “toma nota” y que “como primer paso, Reino Unido, Francia y Alemania coordinarán con otros países de la UE una evaluación conjunta” de lo anunciado y “sus implicaciones”.
Con información de EFE.
RAMG