ESTADOS UNIDOS

Aumentan peligros para migrantes al cruzar la frontera de México a EU

Los galones de agua que oficiales de la Patrulla Fronteriza y algunos de sus compañeros consideran basura, son la diferencia entre la vida y la muerte para miles de migrantes que intentan cruzar el sector desértico oriental, que comparten Arizona y Nuevo México.

Uno de los puntos más peligrosos en toda la frontera por las temperaturas extremas todo el año.

Los peligros que enfrentan los migrantes indocumentados al tratar de cruzar esta áspera frontera, no solamente se limitan cuando hace calor o en zonas áridas. Es también en lugares como este; donde el desierto se convierte en bosque, en Cloverdale, Nuevo México. Está el estado de Arizona; en frente está Las Barras, Sonora, y atrás comienza el estado de Nuevo México. Aquí no hay muros, no hay bardas.

Solamente lo patrulla este bosque y la nieve que te puede llegar en lugares hasta las rodillas. Es por eso que indigna muchísimo, a propios y extraños y activistas, que la Patrulla Fronteriza vandalice galones de agua y las cobijas que dejan estos grupos para ayudar a los inmigrantes indocumentados, que pueden quedar varados en medio de la nada en este bosque, y cuyos artículos que estos oficiales les quita esta gente, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.

Organizaciones como “Los Ángeles de la frontera”, haciendo honor a su nombre, dejan garrafones de agua y cobijas para evitar muertes por deshidratación e hipotermia de los inmigrantes que se pierden y, que, desde mucho, algunos oficiales de la patrulla fronteriza traicionando su juramento principal. Acciones que no solo van en contra del protocolo operativo y moral de la Procuraduría Federal de Inmigración y Control de Aduanas, sino que son ilegales.

“La Patrulla Fronteriza está consciente de los videos y cualquier acusación que la Patrulla Fronteriza recibe, la toma en serio y si requiere una investigación más definitiva, el Departamento de Investigaciones Internas se encarga de eso”, dijo el portavoz de la Patrulla Fronteriza Nogales Arizona, Daniel Jimarez.

Los abusos, más las redadas sin precedentes de ICE a centros médicos móviles, ubicados en el desierto, y, por si fuera poco, la existencia de civiles improvisados, armados con rifles automáticos, patrullando la frontera, cazando migrantes, son factores contundentes, que orillan a los miles de hombres, mujeres y niños que intentan cruzar la frontera, en este sector del desierto y bosques que comparten Arizona y Nuevo México, a tomar rutas aún más peligrosas.

“Estaba toda arañada, todos los que es los pies llenos de sangre. Yo me imagine que se cayó la niña de las barrancas. En eso la señora me dijo ‘nos asaltaron y violaron a la niña. Cuando me dijo eso, pues luego, luego le dije señora déjeme, yo la llevo al doctor, véngase”, relató Alfredo Franco, comandante de la Brigada de Rescate Ángeles de la Frontera del Sector Nuevo México.

Este caso, no es el único que este voluntario ha visto en dos décadas de apoyar los indocumentados. Según don Alfredo, comandante de “Los ángeles de la frontera en este sector, es el pan de cada día de los migrantes que cruzan a los Estados Unidos.

“La habían violado en repetidas ocasiones, me estaban diciendo que eran de siete a ocho barbajanes los que habían abusado de ella, una y otra vez. Una y otra vez. Y se peleaban: “Ahora yo, no pues ahora yo. Tú ya pasaste, no pues a mí dame chance otra vez. No pues que ahora yo sí, pues mientras más gritaba la niña, más lloraba, más placer les daba a estos desgraciados”, precisó el caso de la niña que fue violada Alfredo Franco. Comandante de la Brigada de Rescate Ángeles de la Frontera del Sector Nuevo México.

Casi dos mil migrantes han perdido la vida intentando cruzar la frontera desde el 2014.

Según cifras del Departamento de Seguridad Nacional, los índices de cruces fronterizos de indocumentados en el primer año de la administración Trump, cayeron 62%, a su nivel más bajo en 18 años.

Con información de Francisco Villalobos

HVI