El senador republicano Orrin Hatch, el más veterano de los conservadores en la Cámara alta de Estados Unidos, anunció su retiro a los 83 años al no concurrir a los comicios para la reelección, que tendrán lugar este 2018.
Hatch, que representa al estado Utah, de esta forma obvia las peticiones del presidente, Donald Trump, de que aspirara a revalidar el cargo tras cuarenta años en él.
El respetado activo del Partido Republicano es, además, lo que se conoce como presidente “pro tempore” de la Cámara Alta, un cargo que le identifica como el tercero en la línea de sucesión presidencial tras el propio vicepresidente, Mike Pence y el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
La retirada del senador republicano abre la puerta para que otro ilustre político del partido, el excandidato presidencial de 2012 Mitt Romney, quien se ha elevado como uno de los grandes críticos de la presidencia de Trump, pueda aspirar a la plaza de legislador liberada por Hatch en Utah, según informaron medios locales.
En un vídeo publicado en internet, Hatch dijo que de joven fue boxeador principiante y que trató de llevar ese espíritu a las instituciones.
“Todo buen luchador sabe cuándo colgar los guantes”, comentó el senador.
En un comunicado, el conservador explicó que la decisión de no buscar la reelección y retirarse al final de esta legislatura la toma después de discutir las opciones con su familia durante las vacaciones navideñas tras cuatro décadas como legislador.
La portavoz presidencial, Sarah Sanders, aseguró en rueda de prensa que el presidente Trump está muy triste por la salida de Hatch, por quien dijo que el mandatario tiene el mayor y más profundo de los respetos y destacó su participación y esfuerzo en la reforma fiscal recién aprobada.
Donald Trump expresó en un mitin político en el estado de Utah que esperaba que Hatch permaneciera en su asiento y continuara sirviendo a su país por mucho tiempo, durante un encuentro en el que ambos se intercambiaron halagos.
Con información de EFE
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