ECONOMíA

Autotransportes de carga, nuevo blanco de EU en la renegociación del TLCAN

Estados Unidos hace de los autotransportes de carga un nuevo blanco en la mesa de negociación del TLCAN. El miércoles Estados Unidos propuso que el Tratado del Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) durara sólo 5 años.

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El jueves, que la regla de origen que indica que el 62.5% de las partes de un automóvil debe ser hecho en Estados Unidos, se elevara a 85% con un 50% exclusivamente estadounidense.

El viernes agregaron que el 100% del acero, aluminio y cobre de los autos fuera estadounidense.

Y el fin de semana cargaron contra los mecanismos de resolución de disputas, específicamente desaparecer el capítulo 19 del tratado comercial, sobre los diferendos gobierno-gobierno y, ¿por qué no?, también contra el 11, respecto a los arbitrajes inversor-estado.

Y cuando se pensaba que Estados Unidos había puesto sobre la mesa ya todas las propuestas duras, en el sexto día de la cuarta ronda de renegociación del TLCAN, fuentes de los equipos negociadores confirmaron que los estadounidenses tienen lista una postura proteccionista respecto a los autotransportes de carga, que ya ha causado conflictos entre México y Estados Unidos hace unos años.

Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, detalló que se trata de “propuestas que van en contra de los objetivos del país, en contra del objetivo de fortalecer la competitividad, e incluso propuestas que impliquen que México tiene que renunciar a beneficios que actualmente goza o que han estado siendo parte del TLCAN los últimos 23 años; dichas propuestas serían muy difíciles de transitar en ellas”.

Propuestas difíciles de transitar, sí, pero que no lograron dinamitar la cuarta ronda de renegociación.

Para José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público, “desde muchas perspectivas es natural que, conforme avance un proceso de negociación, vayamos teniendo más espacios de tensión; que vayan aflorando y se vayan cristalizando las diferencias. Decía otro político que, mientras haya tiempo, todo está muy complicado, es cosa que el tiempo se acabe para que nos pongamos de acuerdo”.

El tiempo no se ha acabado. La planificación para la quinta ronda, que tendrá lugar en la Ciudad de México dentro de tres semanas, continúa, pero la posibilidad de que la negociación o incluso el tratado se rompan, está más latente que nunca.

 

(Con información de Ariel Moutsatsos, corresponsal de Noticieros Televisa)

 

tfo