Bajo una triste y fría realidad viven los habitantes de los pueblos de Santa Rosa Xochiac y San Bartolo Ameyalco, en la delegación Álvaro Obregón.
Ahí, al poniente de la capital, en el antiguo camino al Desierto de los Leones, los daños sólo fueron materiales, pero el sismo dejó a varias familias sin hogar.
Los habitantes de una casa que quedó totalmente destruida como consecuencia del terremoto del pasado martes en la Ciudad de México, llevan tres días acampando en lo que era su patio, en espera de ayuda.
Como pueden ver nosotros nos quedamos sin casa, se derrumbó. No tenemos material para volver a reconstruir la casa, entonces yo les pido que nos apoyen, para que vengan a donarnos material, sobre todo material, porque si hemos recibido apoyo de víveres y comida, pero lo principal, como ustedes pueden ver, es que me estoy quedando afuera en casas de campaña”, dijo María del Carmen Ruiz Flores, damnificada.
En otra vivienda, una de las más afectadas, la demolición fue la única opción.
Albergaba a cuatro familias se colapsó la parte media, únicamente quedo en pie el primer piso y el tercer piso quedó inclinado, es una casa ya inhabilitada, afortunadamente ellos lograron salir”, indicó Alejandro Vargas González, general brigadier de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Rescatistas y voluntarios trabajan en la zona porque algunas calles son de difícil acceso.
Ya no tiene soporte, nada más está deteniendo la calle dos castillos, en cualquier momento, al no tener ya tierra, se va a jalar la calle”, advirtió Iván Ramírez, habitante de Santa Rosa Xochiac:
También se vieron afectadas escuelas y la estructura de la iglesia del pueblo.
Con información de Francisco Arredondo
LHE
