ECONOMíA

Estados Unidos perdería 460 mil mdd del PIB si cancela el DACA

Los dreamers generan actividad económica e ingreso millonario para el gobierno de Estados Unidos.

Hay quienes completaron hasta dos carreras universitarias y maestría, fundaron empresas, crean empleos y pagan puntualmente sus impuestos, una decisión política podría obligarlos a esconderse y perderlo todo.

Reyna Montoya tiene 26 años, nació en Tijuana, Baja California y la vida le cambió a los 10 años cuando su mamá pidió hablar con la directora de la escuela.

“Le dijo que ocupaba todos mis papeles y no pude decirles adiós a mis amigas. Luego me fui a enterar de que la razón por la que nos habíamos salido de Tijuana era porque mi papá había sido secuestrado, entonces salimos huyendo de la violencia que estaba pasando”, narró Reyna Montoya, fundadora de Aliento.

Reyna Montoya, beneficiaria de DACA, paga impuestos y da empleos. (Noticieros Televisa)

Su papá fue rescatado días después, pero la decisión de salir de México ya estaba tomada.

Durante 11 años no tuvo papeles, aunque en Estados Unidos le permitieron inscribirse en las escuelas nunca pudo solicitar una beca.

“Soy la primera en mi familia en ir a la universidad, entonces sentía mucha responsabilidad de poder superarme por todo el sacrificio que habían hecho mis padres”, dijo Reyna.

Cursó dos licenciaturas, una en ciencias políticas y otra en estudios transfronterizos. También tiene una maestría en educación secundaria.

Hace poco más de un año creó Aliento, una organización dedicada al apoyo de familias migrantes. La niña que vivió sin documentos ahora genera empleo y ya no paga renta.

“Yo tengo mi propia organización donde empleo a cinco personas. Cuatro de esas personas incluyéndome a mí, tenemos DACA y uno es un ciudadano americano. Muchas de las personas que tienen DACA, creo que más del 50%, han adquirido un carro nuevo y yo soy una de tantas que han podido comprar una casa”, dijo Montoya.

Este año recibió un reconocimiento de Echoing Green, una organización que reconoce a líderes de todo el mundo que impulsan el desarrollo social, no es la primera mujer que pone a Estados Unidos en la lista. En 2007, fue Michelle Obama.

Reyna Montoya recibió este año un reconocimiento de Echoing Green. (Noticieros Televisa)

“Mi nombre es Máxima Guerrero, nací en Morelos, México, vine a los Estados Unidos cuando tenía cinco años. Nosotros llegamos aquí porque mi mamá estaba en una situación de violencia doméstica, venir aquí fue la única manera de salir de esa situación”, dijo Máxima.

Máxima también es dreamer, fue a la universidad y tiene una empresa de ropa para gimnasio.

Máxima también es dreamer y tiene una empresa de ropa para gimnasio. (Noticieros Televisa)

“Tenemos una página de internet, tenemos el café, un café en el centro de Phoenix y también está un gimnasio de crossfit donde llevamos nuestra ropa y de ahí se vende también”, afirmó Guerrero.

Su empresa se llama Ganaz

“Siempre que hacemos algo, lo queremos hacer con ganas, con lo que tengamos, con nuestro espíritu y cambiamos la zeta porque también se puede referenciar en Arizona”, refirió Máxima.

Página de internet de Máxima y su ropa para gimnasio. (Noticieros Televisa)

Cada año paga impuestos como cualquier estadounidense que tiene un negocio.

“Todos los gastos que se den por la empresa tenemos que hacer los taxes cada año y todo depende o cambia con la cantidad que se venda”, reiteró.

Si el presidente Donald Trump decide terminar con el programa DACA, afectaría a 800 mil jóvenes, de los cuales, 685 mil se quedarían sin empleo.

Máxima también es dreamer y tiene una empresa de ropa para gimnasio. (Noticieros Televisa)

De acuerdo con un estudio de Center for American Progress, la cancelación significaría en los próximos 10 años una pérdida de 460 mil millones de dólares para el Producto Interno Bruto (PIB).

Además, el gobierno federal dejaría de recibir 500 dólares por cada trámite. Según el Departamento de Seguridad Nacional, de 2012 a septiembre de 2016, el programa dejó 710 millones de dólares por millón 528 mil 479 solicitudes de renovación y primera vez.

Reyna y Máxima están preocupadas. De un momento a otro podrían quedar en el limbo. Al inscribirse a DACA apostaron por salir de la sombra y hacerla en grande, ahora temen que eso sea usado en su contra.

“Saben en donde he vivido desde que he estado en los Estados Unidos, como vine a los Estados Unidos, si ellos quieren pueden mandar a sus agentes de inmigración, tocar a la puerta a las tres de la mañana y deportarme y no solamente deportarme a mí, pero deportar a mi familia”, explicó la fundadora de Aliento.

“De regresar a México no sabría por dónde empezar, para mí sería un diferente estilo de vida un nuevo país. Hay palabras que no sé en español, y que no entiendo en español, y me tengo que meter al Internet a buscarlas”, concluyó Máxima.

 

Con información de Ana Lucía Hernández

KAH