CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Residentes y turistas en Grecia duermen al aire libre tras sismo de 6.7

Cientos de residentes y turistas en la isla griega de Kos pasaron la noche a la intemperie, durmiendo en parques, campos de olivos o en sus autos, un día después de un potente sismo que mató a dos visitantes e hirió a casi 500 personas en la región del Mar Egeo, entre Grecia y Turquía.

Al menos dos de los heridos en Grecia seguían en estado crítico el sábado y fueron trasladados a un hospital de la isla de Creta, más al sur.

Según la medición del Servicio Geológico de Estados Unidos, el terremoto que remeció la región a primera hora de la madrugada del viernes, fue de magnitud 6.7, 0,2 puntos más de las estimaciones de las autoridades griegas y turcas. Dos hombres, uno natural de Turquía y otro sueco, murieron por el derrumbe de un muro sobre un popular bar de Kos.

Panagiotis Bekali, de 30 años y que vive desde hace años en Kos, pasó la noche durmiendo en un olivar con su familia. Su hijo de cinco años y su sobrino de 16 pernoctaron en el coche.

“Había grietas en la casa (por el sismo) así que directamente nos fuimos”, dijo. “Teníamos miedo de quedarnos en casa así que toda la familia durmió fuera”.
Docenas de réplicas sacudieron la isla, asustando más a residentes y turistas.

De los heridos, unos 350 se localizaron en Bodrum y en otros centros turísticos de Turquía y en su mayoría sufrían lesiones provocadas al huir de los edificios y por el aumento del nivel del mar, que desplazó vehículos y barcos.

Los sismólogos señalaron que la escasa profundidad a la que se registró el terremoto submarino fue la responsable de los daños registrados.

HVI