El Zócalo vive su remodelación más importante en los últimos 60 años

El Zócalo de la Ciudad de México fue construido en el siglo XVI por los conquistadores españoles con las rocas de los vestigios de la antigua Tenochtitlán.

Lo que actualmente conocemos como la Plaza de la Constitución fue inaugurada en 1524.

En 1789 fue su primera remodelación. Se instalaron fuentes en cada esquina de la plaza, al centro se colocó una estatua de Carlos IV, que se mantuvo ahí hasta 1821, rodeada por una barda y una reja metálica.

En 1834 se retiró la barda que rodeaba la plaza, sólo quedaron los jardines y flores. Durante décadas permaneció la base para un monumento que ordenó el presidente Antonio López de Santa Anna y que nunca se colocó.

Desde 1866, el Zócalo, nombre con el que se conoce desde entonces, tuvo un jardín con senderos, también se sustituyeron las fuentes que había en las esquinas y se colocó un quiosco. Todo esto se retiró en 1957 y la plancha adquirió su forma actual.

Hace una semana comenzó la remodelación más importante de este espacio en los últimos 60 años.

Del lado de la Catedral Metropolitana y hacia la calle Francisco I. Madero comenzó el retiro de la superficie de la Plaza de la Constitución.

Se tiene previsto retirar dos mil 300 metros cúbicos de residuos de construcción que serán sustituidos por concreto hidráulico.

“Es un concreto muy similar al que tenemos en los carriles confinados del Metrobús, una vez colocado haremos cortes para tener piezas de 2×2 metros de longitud, es decir, cuadrados totalmente, haremos un acabado arquitectónico, un acabo texturizado, finalmente le haremos un chaflán en las esquinas de tal manera que dé la impresión de que es un mosaico”, explicó Edgar Tungüí Rodríguez, secretario de Obras y Servicios de la CDMX.

Los trabajos se realizan durante las 24 horas del día y está previsto que terminen la última semana de agosto.

Con información de Amador Narcia Crespo

LHE