“Aquí somos taqueros, le damos de comer a la gente, brindamos un servicio y estos cabrones solamente con el hecho de poner sus sellos nos están quitando todo, nuestro sostén, nuestra vida y eso no se vale”, dijo un empleado de ‘El Borrego Viudo’.
“Al revisar el uso de suelo nos dimos cuenta de que no tienen un certificado de uso de suelo vigente, razón por la cual se ordena la clausura”, indicó Meyer Klip, director del Invea.
Esta mañana no se sirvieron al pastor o de suadero, tampoco un tepache, lo que se sirvió en esta taquería al sur poniente de la capital fueron los de trompa, pata y lengua.
“Los granaderos fueron los que corrieron a los clientes con groserías”, afirmó Humberto Aguilar, empleado de “El Borrego Viudo”.
Los inspectores del Invea volvieron momentos después.
“Cuando los verificadores regresan a corroborar que todo estaba en orden, los agreden, los amenazan y los obligan a quitar los sellos, pero realmente por miedo”, relató el director del Invea.
Los representantes de la taquería dieron una versión distinta, dijeron que detrás de la clausura hay corrupción de las autoridades.
“A nosotros nos argumentaron otra cosa totalmente diferente, dejaron una notificación en la que indicaba que nos iban a clausurar porque aquí se vendían bebidas alcohólicas, cosa que no es cierto”, aseguró Juan Maviael León, asesor jurídico de “El Borrego Viudo”.
Horas más tarde y después del encontronazo, los verificadores regresaron, con más vigilancia, para colocar de nuevo los sellos en el local que existe desde 1968.
Al lugar llegó la jefa delegacional de Miguel Hidalgo, Xóchitl Gálvez, para solidarizarse con los trabajadores.
“Toda mi solidaridad con ‘El Borrego Viudo’ y desde el punto de vista mercantil, para la delegación está en orden, no tienen problemas porque sus documentos están en orden”, dijo la delegada.
Gálvez le pidió a las autoridades que recapaciten.
“A mí me suena sospechoso porque yo ya tenía el antecedente desde hace 15 días acerca de que a los dueños los intentaban… pues amedrentar”, sostuvo la funcionaria.
Con información de Joaquín Fuentes
LHE
