CONFLICTOS ARMADOS

La política exterior de Trump, un análisis en Despierta con Loret

Cerca de cumplir los primeros 100 días de gobierno, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, se dio cuenta de que llevaba varios tropiezos y “parece ser que para el último tramo decidió implementar cambios importantes en política exterior, para supuestamente recuperar el liderazgo mundial de Estados Unidos”, explica el politólogo Francisco Gil Villegas, especialista de El Colegio de México (Colmex), en la mesa de Despierta con Loret.

El problema es que “Trump quiere cambiar el status quo, pero no lo puede hacer desde donde está y pone al mundo en una situación de riesgo; Corea del Norte, desde su posición en el mundo, podría hacerlo”, entonces, Trump le pone las cosas sencillas al líder coreano, argumentó.

Pese a su disposición de cambio, afirma Francisco Olguín, embajador plenipotenciario, “Trump no tiene las ideas correctas”. Lo manifiesta, ejemplificó, al tomar la decisión de convencer a China de que vaya contra Corea del Norte a cambio de ventajas comerciales. Reconoce, sin embargo, que el presidente estadounidense le ha dado más margen al Ejército y a la Marina, pero “sus declaraciones no son informadas, lo que las vuelve peligrosas”.

Destacó que en este proceso de aprendizaje de Trump preocupa su tendencia al armamentismo y su desprecio por la diplomacia.

Para Maruan Soto Antaki ninguno de los conflictos de Trump “son acciones de política exterior. Son de política interior, porque le funcionan con una parte de su electorado”. Subrayó que, aunque en este momento la tensión se centre en Corea del Norte, “hablamos también de Yemen, Siria y Afganistán. No es política exterior, pero nos dan la idea de cómo se relaciona con el mundo”.

Aseveró que Trump es “un tipo bipolar, incoherente hacia afuera, pero coherente hacia adentro, que no considera que Corea del Norte no es igual a las anteriores”.

Francisco Gil Villegas subraya que Trump no entiende, en general, pero especialmente “no ha entendido las características de Corea del Norte respecto a esta posición”.

Explicó que “Corea del Norte sí quiere una confrontación bélica y el gobierno de Trump le pone un portaaviones al tiro, porque esa nación no tiene posibilidades de llegar a Estados Unidos, pero sí puede golpear el portaaviones que considere que está en sus aguas”.

Aunado a esto, detalló el embajador plenipotenciario Francisco Olguín, “Trump decide aumentar el gasto en armas y va a provocar que los otros países aumenten su armamento”.

Maruan Soto Antaki recomienda pensar más allá de China y Rusia, porque “nos enfrentamos a la falta absoluta de nociones de consecuencias, porque al enfrentar distintos escenarios, puede haber reacciones diferentes”. Considera que el mundo debe pensar “cuál será la respuesta de China, porque no va a querer que Estados Unidos se transforme en poneorden de la región. Rusia no va a querer que ponga orden en Siria. Y no están planteados los escenarios porque hay ignorancia y no le importa ser ignorante”.

Sin embargo, explica el politólogo Francisco Gil Villegas, “Rusia apuesta la posibilidad de que China controle al gobierno coreano”; argumenta que China no puede tener control sobre decisiones del líder coreano, que tiene pocas restricciones internas para hacer algo de carácter irracional; Rusia, en cambio, “está en posición de potencia regional, y le interesa Siria por seguridad”, por lo que “deja Corea en manos de China”.

En este escenario, “la ONU tiene un paquete difícil, porque entre sus países miembros hay gente que no tiene madurez para dirigir a sus gobiernos, como Trump y el líder coreano, aunque preocupa que todos prefieran la opción bélica”, de acuerdo con Francisco Olguín.

El embajador destacó que Trump ha demostrado que no se va a abstener de meter las manos y afirmó que el ataque con armas químicas en Siria lo provocó.

Para Maruan Soto Antaki, todo esto comenzó con Yemen, que “no sólo es el fracaso de las primaveras árabes, porque nunca ha funcionado”. Por otro lado, Afganistán “es la pesadilla eterna de Estados Unidos y de Rusia”.

Y Siria “tiene variables tan grandes que no sabemos qué más puede pasar”, pero, por el momento, Al Assad ha cosechado la ganancia sobre los ataques, desde la perspectiva de Soto Antaki, el presidente de Siria “no es tonto, él sabía que, a un ataque controlado, habría una respuesta de Estados Unidos con límites, por lo que el daño no podría ser tan grande, pero logró la separación de Rusia y Estados Unidos y hoy está en su mejor terreno, mientras Estados Unidos termina jugando el juego de Assad”.

 

 

tfo