ESTADOS UNIDOS

Exasesora de Obama niega haber usado espionaje para vigilar a Trump

Susan Rice, antigua asesora de seguridad nacional del expresidente demócrata Barack Obama, negó este martes haberse servido de los servicios de espionaje para averiguar la identidad de colaboradores del actual mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, en la campaña electoral de 2016 y el periodo de transición.

En declaraciones a la cadena MSNBC, Rice tildó de “falsas” las informaciones publicadas esta semana por varios medios estadounidenses, que la relacionan con el supuesto espionaje a Trump.

La alegación es que, de alguna manera, la administración de Obama usó información de inteligencia por motivos políticos. Eso es absolutamente falso”, insistió la exasesora.

El magnate republicano se hizo hoy eco de la noticia al publicar en su cuenta personal de Twitter un enlace a una información divulgada por la web conservadora The Dailly Caller, junto a la pregunta “¿Rice ordenó documentos de espías sobre Trump?”.

El exfiscal Joseph diGenova aseguró a ese portal que Rice ordenó a las agencias de inteligencia estadounidenses que elaboraran “hojas de cálculo” de llamadas telefónicas “legales” hechas por Trump y sus colaboradores.

“Las conversaciones escuchadas no implicaron ninguna actividad ilegal de ninguno de los colaboradores de Trump o de aquéllos con quienes hablaban. En resumen: la única actividad aparentemente ilegal fue el desenmascarar a las personas de las llamadas”, indicó diGenova, sin aportar pruebas.

“No hubo hojas de cálculo. Nada de eso”, subrayó la exasesora de Obama, al reiterar que “esto está completamente inventado”.

Otros medios, como Fox News y Bloomberg, informaron que Rice demandó los datos de inteligencia recopilados en una operación muy organizada.

Según Fox News, los “nombres desenmascarados” de personas relacionadas con Trump fueron enviados al Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, al Pentágono, a los entonces directores de Inteligencia Nacional, James Clapper, y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan.

De acuerdo con esa cadena, que citó “múltiples fuentes” sin precisar, esas identidades eran parte de una “vigilancia electrónica” a Trump y personas de su círculo más próximo, incluidos miembros de su familia, durante un año antes de jurar el cargo como presidente de Estados Unidos el pasado 20 de enero.

Bloomberg, por su parte, señaló que Rice pidió la identidad de personas que figuraban en informes de los servicios de espionaje que, “en una docena de ocasiones”, estaban relacionados con la campaña y la transición de Trump.

Según esta cadena, que cita como fuente a “funcionarios de Estados Unidos familiarizados con el asunto”, los abogados de la Casa Blanca descubrieron esa práctica el pasado mes.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, rehusó pronunciarse este lunes sobre las alegaciones, pero criticó la “falta de interés” de muchos medios en el caso.

Estas informaciones se publicaron después de que Trump acusara, a comienzos del pasado marzo, a Obama de hacer que se “pincharan” sus teléfonos en la Torre Trump de Nueva York, donde el magnate vivía y trabajaba durante la campaña electoral de 2016.

El presidente no ofreció pruebas de su denuncia, pero sí pidió al Congreso investigar esa supuesta vigilancia de Obama, a pesar de que el exmandatario ha negado haber ordenado tales actividades.

Preguntada por la denuncia de Trump, Rice afirmó hoy que se sintió “conmocionada” por una acusación que “no se basa en hechos”.

El senador republicano Rand Paul dio hoy por cierto el espionaje y acusó a Rice de “abusar de este sistema” por “motivos políticos”, y agregó que la antigua colaboradora de Obama debería ser interrogada “ajo juramento” sobre el caso.

 

AAE