POLíTICA

Propone Nueva Alianza la desaparición del Senado

El Partido Nueva Alianza presentó ante el pleno de la Cámara de Diputados una propuesta que busca desaparecer a la otra cámara legislativa que actualmente conforma el Congreso mexicano, es decir, al Senado de la República.

“El por qué es muy claro. Existe una distancia entre la sociedad y sus representantes, existe desde la apatía hasta el enojo de las ciudadanas y los ciudadanos hacia todos los políticos de todos los partidos. Los diputados y los senadores tienen una imagen devaluada”, explicó Luis Castro Obregón, presidente del Partido Nuevo Alianza.

De esta forma, el Poder Legislativo mexicano funcionaría como el Constituyente de 1857, mismo que fue dividido en las dos cámaras que conocemos actualmente, por decreto del presidente Sebastián Lerdo de Tejada en 1874.

“Ya metimos la iniciativa al Congreso, es volver al sistema de una sola cámara, sistema unicameral. El Senado se fusiona con las atribuciones del Senado con las de la Cámara de Diputados y se tiene un nuevo Congreso donde ya no se tienen diputados y senadores sino se tienen congresistas, se mantiene la pluralidad y la inclusión”, agregó Castro Obregón.

Los proponentes aseguran que entre las bondades de la iniciativa está la de ahorrar cerca de 30 mil millones de pesos cada sexenio, que es el costo de operación de la llamada cámara alta.

Consideran además que el modelo bicameral es inoperante porque en lugar de que una cámara funja como revisora de las iniciativas de la otra, los acuerdos se hacen en las cúpulas de los partidos.

“Si ya no sirve la función revisora, si hay una mala imagen, si hay poca productividad y ahora el argumento que esgrimen de los recursos, habría un ahorro con la propuesta de Nueva Alianza de cinco mil millones de pesos anuales, adicionales a la reducción de los gastos en campaña que habría cada seis años.”

Reconoce que la democracia mexicana es costosa, pero considera que ello es necesario.

“Que el país sea democrático y se mantenga democrático nunca será caro, sería más costoso perder la democracia, perder las libertades y perder los derechos”.

Con información de Carlos Ibarra

AGHO