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David Rockefeller, banquero y filántropo, muere a los 101 años

El multimillonario financiero David Rockefeller, influyente filántropo y nieto del fundador de la dinastía Rockefeller, falleció a los 101 años, según confirmaron fuentes de la familia. El portavoz de la familia Rockefeller, Fraser P. Seitel, confirmó a varios medios la muerte del anciano, mientras dormía, en su domicilio de Pocantico Hills, en el estado de Nueva York.

El conocido banquero presidió durante años el Chase Manhattan Bank y fue fundador de la Comisión Trilateral, creada en 1973 y considerada una de las organizaciones privadas más influyentes del mundo.

Su abuelo, John D. Rockefeller, está aún considerado como el estadounidense más rico de todos los tiempos y como la persona más acaudalada de la historia moderna.

Cultura, historia y caridad se pueden encontrar en el Rockefeller Center. (Twitter @rockcenternyc)

A David Rockefeller, el más joven de los seis hijos de John D. Rockefeller Jr., la revista Forbes le atribuía pocas horas antes de conocerse su muerte una fortuna de 3.300 millones de dólares.

Con estudios en Harvard y Londres y doctorado en Ciencias Económicas por la Universidad de Chicago, Rockefeller entró en 1942 como voluntario en el Ejército y fue funcionario de inteligencia en Argelia y ayudante del agregado militar en París donde se licenció con el rango de capitán en 1945.

Al año siguiente ingresó como gerente adjunto del departamento internacional del Chase Manhattan Bank, una de las entidades financieras más grandes de Nueva York y en 1955 fue nombrado vicepresidente ejecutivo, antes de pasar a ocupar la presidencia en 1961.

En 1981, cuando tenía 65 años, abandonó el cargo en la entidad financiera tras asumir la iniciativa de su expansión a escala internacional.

Como filántropo, David Rockefeller se destacó por su apoyo a las artes y por financiar entre otros la creación del Rockefeller Center, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Universidad Rockefeller o la construcción del World Trade Center.

Además, reunió una de las colecciones de arte más importantes del planeta con obras de Picasso, Cezanne y Matisse.

Durante sus últimos años, a pesar de su avanzada edad, mantuvo siempre una vida muy activa, con numerosos viajes y apariciones públicas.

David Rockefeller, representante del gran capitalismo estadounidense

El último superviviente de toda una generación de Rockefellers y la cabeza visible de la familia durante las últimas décadas, David Rockefeller falleció a los 101 años de edad.

El multimillonario financiero y filántropo murió en su domicilio de Pocantico Hills, en Nueva York, tras una larga vida dedicada a los negocios, la promoción del capitalismo y el apoyo a las artes.

Rockefeller llevó con orgullo el estandarte de su familia y fue durante muchos años una de las figuras más influyentes del gran capitalismo estadounidense.

Con su muerte desaparece el último nieto vivo del fundador de la dinastía, John D. Rockefeller, que está aún considerado como el estadounidense más rico de todos los tiempos y como la persona más acaudalada de la historia moderna.

Utilizando su nombre y su carisma, multiplicó las operaciones del Chase Manhattan Bank en el extranjero antes de dejar el cargo en 1981, aunque durante años continuó asesorando al banco en sus negocios internacionales y como una suerte de embajador.

Su afición a los viajes y su influyente nombre le convirtieron también en uno de los grandes representantes en el extranjero del gran capitalismo estadounidense, con continuas visitas a empresarios y líderes políticos en todos los continentes.

David Rockefeller acude al funeral del filántropo Brooke Astor en Nueva York en 2007. (Reuters, archivo)

Mantuvo esa pasión por conocer mundo durante toda su vida y, a pesar de su avanzada edad, siguió viajando de forma continua en los últimos años.

Un enamorado de Marruecos, con cien años continuaba visitando regularmente Fez para hacer compras, según aseguró en una entrevista en 2015.

Rockefeller conoció el norte de África a principios de los años 40, cuando se alistó como voluntario en el Ejército y sirvió en esa región y en Francia durante la Segunda Guerra Mundial antes de licenciarse con el rango de capitán en 1945.

Trabajó como secretario del alcalde de Nueva York Fiorello La Guardia y como director adjunto regional de la oficina de defensa de Estados Unidos.

Varios presidentes de EU le ofrecieron a lo largo de los años ocupar la Secretaría del Tesoro, algo que siempre rechazó.

Rockefeller no dudó además en criticar abiertamente a algunos inquilinos de la Casa Blanca cuando sus decisiones le parecían incorrectas.

Junto con los viajes, su otra gran pasión fueron las artes, que promocionó con cientos de millones de dólares continuando con la tradición de su familia y de otras grandes dinastías de la Costa Este.

Rockefeller contó su vida en una autobiografía publicada en 2002, las únicas memorias escritas en tres generaciones de una de las familias más poderosas del mundo.

BLR