El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, negó este viernes que la muerte de 37 niñas en un centro de menores estatal en el que supuestamente sufrían abusos físicos y sexuales se pueda tratar como un “crimen de Estado” y pidió respeto a las investigaciones.
“Un crimen de Estado no es algo que se tenga que manejar. Habrá que esperar a las investigaciones”, proclamó el mandatario durante una visita a las heridas que permanecen en el Hospital Roosevelt después de que ayer, jueves, centenares de guatemaltecos salieran a la calle a pedir su renuncia y a culparlo de esta tragedia.
Morales estuvo acompañado del vicepresidente Jafeth Cabrera, entre otras autoridades y recorrió la sala del Hospital Roosevelt, en donde las menores, 8 de las cuales están graves, reciben asistencia médica.
Esta es la primera visita que realiza el mandatario a las víctimas del siniestro.
Otras 17 fueron trasladadas el mismo miércoles al Hospital General San Juan de Dios, donde han muerto ya once.
KAH