La Universidad Autónoma de Nuevo León entró al programa de búsqueda de basura espacial al instalar un observatorio internacional en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM).
En el mundo, solamente alrededor de 18 observatorios se dedican a esa tarea y de esta forma, la Universidad se coloca en un punto importante a nivel mundial en la materia.
“La instalación es parte de un proyecto internacional con el Instituto de Moscú, de la Academia de Ciencias rusa y consiste en un problema que se tiene ahora de monitorear basura espacial o los satélites que no sabemos dónde están. Siempre existe la posibilidad de que uno de éstos pueda colisionar con uno que sí esté funcionando y tener problema con las comunicaciones, o con las transferencias bancarias o cualquier cosa que se lleve con los satélites no”, señaló Eduardo Pérez, coordinador de Astrofísica de la FCFM.
Las instalaciones se ubican en la azotea de un edificio de investigación de la facultad, sin embargo, en unos meses serán reubicadas al municipio de Galeana o a Iturbide al Sur del Estado debido a que esas zonas presentan más noches despejadas y escasa contaminación.
Previo a la inauguración del Observatorio, la facultad arrancó un Taller de Astrofísica Planetaria.
La Universidad ahora trabaja en un observatorio de clima espacial en conjunto con el Laboratorio Nacional para detectar fenómenos que pueden afectar a la sociedad.
“Es que hemos iniciado una colaboración, un laboratorio nacional, el cual incluye instrumentación que básicamente va a cubrir todo el país para monitorear diferentes aspectos de la repercusión de la actividad solar sobre nuestra tecnología y sobre nuestra economía”, señaló Américo González, del Laboratorio Nacional de Clima Espacial.
Para llevar el Observatorio de Basura Espacial al sur del estado se requieren alrededor de 80 millones de pesos y la Universidad busca apoyo en los diferentes niveles públicos y privados.
KAH
