En México partimos de la base de que nos conviene tener una buena relación con Estados Unidos, pero no estamos sujetos a que eso pase, afirmó Gerónimo Gutiérrez, el nuevo embajador de México en Estados Unidos.
En entrevista para Despierta con Loret, el diplomático consideró que la decisión de recibir en Los Pinos a los secretarios de Estado y de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Rex Tillerson y John Kelly, fue acertada, porque “era muy importante que el presidente les transmitiera directamente el mensaje a los emisarios del presidente Trump”.
Para Gerónimo Gutiérrez, la relación con Estados Unidos ha sido siempre de altibajos, pero no niega que es un momento especialmente complicado, por lo que “fue una buena oportunidad de mandar el mensaje de que el respeto a los derechos humanos de los connacionales en Estados Unidos no está a discusión, independientemente del estatus migratorio”.
El embajador afirmó que es importante que México reafirme su interés de tener una buena relación con Estados Unidos y aplaudió que el presidente Enrique Peña Nieto haya tenido lo que llamó “paciencia estratégica”.
Afirmó que las contradicciones entre el presidente Donald Trump y su gabinete surgen del hecho de que el gobierno es un conjunto de actores, con distintas aproximaciones sobre los mismos temas. Llamó a fijarse “en los hechos, más que en las palabras”, pero es necesario trabajar con “la red de consulados, que debe estar respaldando a los connacionales, fijándose que los procedimientos se apeguen a las leyes”.
Para la red consular, subrayó que los recursos se deben destinar a la protección legal de los connacionales, sin retraso.
Reconoció que existen diferencias en materia migratoria que se deben resolver, pero afirmó que el secretario John Kelly conoce el tema y no teme manifestarlo, aun contradiciendo al presidente Donald Trump.
Calificó de “buen comienzo” el hecho de que “dos de los principales interlocutores vienen a México a aclarar posiciones, definir metodologías de trabajo, y eso es útil”. Subrayó que la gente “espera grandes resultados, pero lo primero es aclarar la agenda en un proceso que estamos iniciando”.
Destacó que en unos meses “estaremos en una negociación de peso completo, pero esto sirvió para poner orden”, por lo que “es importante que se hayan hecho precisiones sobre las órdenes ejecutivas”.
Lo primero, dijo, es que dejaron claro que “no puede haber un ejercicio extraterritorial, que genere un compromiso para el gobierno mexicano”. Segundo, “hubo una coincidencia, al hablar de trabajar con los gobiernos centroamericanos”, y tercero, que “no habrá deportaciones masivas. No hay evidencia de que haya crecido el número de envíos, porque desde la administración Obama venían a niveles altos”.
Subrayó que los consulados apoyarán cada oportunidad para que un connacional pueda regularizar su situación en Estados Unidos. “El riesgo es que hay que evitar que alguien que cometa una falta administrativa sea víctima de una autoridad”, aseveró.
En materia económica, destacó que el tema del nacionalismo económico, que defiende Stephen Bannon, “no es sólo con México”, sino que debe preocupar “a todo el mundo”.
Para Gutiérrez “es muy importante entender que el presidente de Estados Unidos ha recibido de un segmento muy importante de la población un mandato proteccionista, casi aislacionista, que ocurre en un contexto de más globalización”.
Reiteró que el presidente Enrique Peña Nieto y el canciller Luis Videgaray tienen claro cómo manejar la relación con Estados Unidos e insistió en la necesidad de “tener paciencia estratégica, porque nos espera un año complicado”.
Subrayó que, en una mesa de negociación, los actores deben tener claro incluso cuándo lo mejor es levantarse de la mesa para salvar la situación.
Finalmente, afirmó, que es buen momento para recordar las palabras de Winston Churchill, “que decía que se puede contar con que Estados Unidos hará siempre lo correcto, una vez que ha intentado lo demás”.
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