Cientos de trabajadores, principalmente mexicanos y latinos, cumplieron su promesa de no ir a la escuela, a trabajar o a comprar. Este fue el caso de Washington, donde a pesar de la nevada matutina, cientos de personas se congregaron frente a la Casa Blanca.
“Lo que estoy haciendo es simplemente expresando mi voz, la voz de los inmigrantes en este país, el gobierno no nos va a escuchar”, dijo Feliciano Hernández, migrante ilegal.
“Sin inmigrantes Estados Unidos no es nada, nosotros somos los trabajadores en todos los restaurantes, los que trabajan para hacer los edificios y yo no fui al trabajo para estar aquí hoy”, dijo Juan, migrante ilegal.
Desde restaurantes afamados hasta pequeños locales mantuvieron abajo las cortinas o laboraron a la mitad de su capacidad. Esto fue notorio en ciudades que dependen en gran medida de personal compuesto por migrantes como Chicago, San Francisco o Los Ángeles.
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Un letrero en un restaurante de Las Vegas anuncia a sus clientes el cierre en apoyo a los migrantes. (AP)En Nueva York se manifestaron frente a las Oficinas del Servicio de Inmigración y Aduanas, el ICE.
Los efectos de la protesta fueron más evidentes en zonas residenciales como North Park, en San Diego, California. En un local de jugos atendido por mexicanos, hubo quienes se solidarizaron con ellos.
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Eliana Gonzalez, de 9 años, de Woodbridge, Virginia, sostiene un cartel durante la marcha de Un día sin Inmigrantes en Washington, EU. (AP)”Esto está bonito para que se den cuenta del apoyo, de lo fuerte que somos en este país para que vean que, sin nosotros, sin todos los inmigrantes, el país se va yendo abajo, somos una fuerza y eso es lo mejor que podemos demostrarle a ese presidente”, dijo Alberto, mexicano inmigrante.
Los estadounidenses resintieron el día sin latinos.
“¡Oh Dios! sólo espero que no quieran cerrar para siempre”, dijo una ciudadana estadounidense sorprendida.
“Sólo estoy un poco decepcionado porque quería un licuado para mi almuerzo, pero entiendo, es el día sin inmigrantes, lo olvidé por completo”, dijo David Parrents, otro estadounidense que acudió al local de jugos y licuados, atendido por mexicanos.
Otras ciudades donde hubo manifestaciones fueron Detroit, Miami, Austin, Texas, Iowa, Baltimore y Georgia.
Con información de Cecilia Reynoso
AGHO/LHE
