Este domingo, en Catedral Metropolitana, el Cardenal Norberto Rivera Carrera llamó a los fieles a encontrar las vías para ayudar a los más necesitados.
“El problema serio en nuestro continente americano es el divorcio que tenemos entre fe y vida. Justificamos nuestro proceder diciendo que las circunstancias han cambiado. Es cierto que las circunstancias han cambiado, pero también han cambiado las posibilidades y las modalidades para cumplir con estas obras de amor y de justicia social por las cuales podemos ser luz del mundo y sal de la tierra ante las continuas emergencias que se presentan, todos podemos hacer llegar nuestra ayuda a nuestros hermanos en desgracia, por lejanos que se encuentren, ante los males que se han arraigado en nuestra sociedad como la violencia“, dijo.
Durante la homilía pidió a los católicos enfocarse en las oportunidades sobre todo en momentos de adversidad.
“Ante la injusticia y atropellos que sufren los más débiles como son los no nacidos, las oportunidades van creciendo de poder participar, no solo en la denuncia, sino en programas de concientizar sobre los derechos humanos y sobre todo en programas de promoción y dignificación social, para esto tenemos que ser muy realistas, es cierto que el Evangelio nos habla de ser sal de la tierra y luz del mundo pero nuestro mundo es aquello que nos rodea”, dijo el Arzobispo Primado de México.
El Cardenal Rivera se dirigió a los jóvenes para que sean el ejemplo del buen porvenir en el futuro de la nación.
Con información de Farah Reachi
FSR
