CRIMEN Y SEGURIDAD

Profepa e Interpol unen esfuerzos para combatir el tráfico de animales

La Unidad de Seguridad Ambiental de la Secretaría General de Interpol ofreció su apoyo a la Profepa e instituciones de aplicación de la ley en México, para fortalecer y generar mejores capacidades en los agentes e inspectores para formar un cuerpo de análisis operativo que permita de manera eficaz la generación e intercambio de información de inteligencia, planeación y ejecución de acciones operativas conjuntas.

En reunión de trabajo entre la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) e Interpol, se informó que el tráfico ilegal de especies de vida silvestre genera ganancias anuales estimadas en 23 mil millones de dólares, mientras que la tala ilegal produce 100 mil millones.

En dicha sesión se dieron a conocer las estrategias y proyectos de ambas partes para combatir los delitos contra el ambiente, que incluye el tráfico ilegal de vida silvestre, la delincuencia organizada en el sector forestal, la pesca ilegal y el contrabando de residuos peligrosos.

Personal de la Profepa e Interpol unen esfuerzos para combatir el tráfico de animales; las dos instituciones mejorarán capacidades operativas de su personal (Profepa)

Las ganancias que originan los delitos contra el ambiente alcanzan actualmente entre 91 y 258 mil millones de dólares, lo que representan un incremento del 26% respecto a lo estimado en 2014, así lo dio a conocer la Unidad de Seguridad Ambiental de la Secretaría General de Interpol y la PNUMA dentro del informe “The rise of environmental crime” publicado en el 2016.

Se comentó que en México el valor de las especies endémicas ha incrementado en el mercado negro de Asia y Europa, impulsado por la presión de su demanda. Estas especies nativas son de interés en el comercio legal e ilegal, como trofeos de caza de borrego cimarrón, venados, pavos silvestres, el buche de totoaba, algunas maderas tropicales, el pepino de mar y distintas especies de reptiles, aves canoras y cactáceas.

Las autoridades participantes en la reunión concuerdan que México dejó de ser un país de tránsito, ahora convertido a país de origen y destino de ejemplares y productos de especies silvestres. Por lo cual las estrategias operativas necesitan ampliarse no solo en detener el tráfico, sino también a combatir la demanda, para lo cual es indispensable compartir e intercambiar información relativa a los métodos de tráfico, empresas, personas, transporte y documentación apócrifa.

Se reconoció que las instituciones encargadas de combatir y coadyuvar en la atención de los delitos contra el ambiente, requieren traspasar sus esferas de actuación por la relación que estas actividades ilícitas tienen con otras formas de delincuencia y que emplean esquemas más organizados y complejos.

BLR