Donald Trump, presidente de Estados Unidos, durante una reunión en la Casa Blanca con los máximos directivos de las principales fabricantes automóviles, dijo que reducirá las normativas, las regulaciones medioambientales y los impuestos, para incentivar la inversión.
Además, afirmó que no se ensañó con el sector, a pesar de sus constantes críticas y amenazas a los fabricantes.
Trump dijo que está “trayendo de vuelta a Estados Unidos a lo grande el sector manufacturero. Estamos reduciendo los impuestos de forma sustancial y estamos reduciendo regulaciones innecesarias”.
“Vamos a hacer el proceso mucho más sencillo para las compañías de automóviles y todo el que quiere hacer negocios en Estados Unidos. Creo que van a ver qué pasará de inhóspito a muy hospitalario. Creo que nos convertiremos en uno de los países más hospitalarios y ahora mismo no lo somos”, continuó.
Trump terminó señalando que es, “en gran medida, un medioambientalista”, pero que va a reducir los requisitos medioambientales.
“Vamos a hacer un proceso breve. Vamos a dar o no el permiso, pero se va a saber muy rápido. Y en general vamos a dar los permisos. Vamos a ser muy amigables”, terminó declarando.
“Estamos dando un gran empujón para que se construyan en Estados Unidos plantas de montaje y otras fábricas; no están siendo señalados”, declaró Trump.
Desde hace meses, Trump ha amenazado a los fabricantes de automóviles con aranceles de hasta el 35 % en aquellos productos que importan desde México.
En respuesta, el sector ha anunciado miles de inversiones en Estados Unidos y en el caso de Ford, la cancelación de una planta de montaje en México.
LLC