En Tapachula, Chiapas, la llegada de migrantes cubanos no se detiene.
“Venimos emigrando de un país que nos tiene avasallados económicamente a todos nosotros los cubanos y políticamente”, dijo Mario, migrante cubano.
Diariamente decenas de ellos acuden al Instituto Nacional de Migración (INM), para solicitar un salvoconducto que les permita cruzar el país sin ser molestados o detenidos y poder llegar a la frontera con Estados Unidos.
Mario recorrió nueve países para poder llegar a México.
“Salimos directo a Guyana, este es el noveno país al que llegamos”, indicó Mario, migrante cubano.
Ante el cierre de la frontera, muchos cubanos han decidido permanecer en Chiapas en espera de una nueva política migratoria en Estados Unidos que les permita entrar y recibir asilo.
“Esto viene a crearnos un desafío pastoral muy fuerte tanto para la iglesia como para el mismo gobierno mexicano. Como iglesia vemos tan compleja la situación primero porque los cubanos están buscando los albergues, se están incluso sobrepoblando”, señaló César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador de Movilidad Humana de la Diócesis de Tapachula.
Para los responsables de los derechos humanos de migrantes, el arribo masivo de cubanos a la Frontera Sur de México podría derivar una crisis humanitaria.
“Creo que ya es una situación de una emergencia humanitaria muy fuerte que no estamos respondiendo a las necesidades de este tipo de migración”, destacó César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador de Movilidad Humana de la Diócesis de Tapachula.
De acuerdo con las autoridades migratorias, poco más de dos mil cubanos han pisado tierras chiapanecas, un fenómeno que comenzó a ser considerable a finales de diciembre y principios de este año.
Con información de Juan Álvarez Moreno.
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