Eugenio, dueño del pitbull que presuntamente mató a una niña de tres años en julio pasado en la delegación Coyoacán, y Petra, empleada doméstica de la tercera edad encargada del cuidado de ese perro y tres más, fueron vinculados a proceso por los delitos de homicidio y lesiones culposas.
La defensa de Eugenio intentó establecer que su cliente no fue responsable de que, dentro del domicilio, donde hay departamentos que rentan, los perros estuvieran sueltos y atacaran a la niña, su hermano y abuela cuando salieron a una zona común.
Señalaron que no existen antecedentes de que sus perros hayan atacado a alguien más. Argumentaron que Eugenio ni siquiera estaba en el domicilio al momento de la agresión.
Sin embargo, la juez de Control, Adriana Morales, basada en datos de prueba presentados por el Ministerio Público, consideró que hay elementos razonables para decir que la empleada doméstica no vigiló adecuadamente a los perros y que su dueño sabía del riesgo que representaban.
Los testimonios recabados señalaron que los cuatro perros pitbull, estaban encerrados 23 horas al día en jaulas reforzadas, que los habitantes de los departamentos debían tocar una campana, para avisar que iban a abrir la puerta principal si advertían que los perros estaban sueltos y que otros cuidadores de los perros tenían instrucciones de cómo actuar para destrabarles la quijada en caso de una pelea.
La jueza tomó en cuenta un estudio realizado a los perros que estableció las conductas letales de dos de los ejemplares, uno de ellos el que atacó a la niña.
Otorgó un plazo de tres meses para el cierre de la etapa de investigación. Recordó a las partes que el nuevo sistema de justicia penal admite que haya un acuerdo reparatorio, antes del juicio.
Durante la audiencia, los padres de la niña permanecieron afuera de los juzgados del Tribunal Superior de Justicia capitalino.
Nosotros lo que queremos es justicia para nuestra hija Sarah, para el momento no queremos una conciliación, queremos que la juez dice que ellos son culpables, porque hay culpables, porque el dueño de los perros sabía que los perros eran agresivos, no nos dijo nada y por su culpa murió mi hija”, explicó Aurélien Fournel, padre de Sarah.
Sarah sufrió el ataque de esos perros durante muchos minutos, lo sufrió estando viva, en conciencia; ya me explicaron cómo son las leyes en nuestro país, pero yo cómo madre digo ¿sólo eso? ¿van a repararme el daño? No es suficiente, no es suficiente”, comentó Mónica Escobedo, madre de Sarah.
Los imputados, Eugenio y Petra, enfrentan el proceso en libertad dado que el delito de homicidio y lesiones culposas no es grave. Entraron y salieron de los juzgados por la puerta trasera para evitar contacto con las personas que reclamaban justicia para Sarah.
Con información de Arturo Cerda
MAP
