Las cinco familias que vivían ahí tuvieron que desalojar.
“Nos fuimos a un albergue. Estuvimos buscando una renta de unos cuartos, pero como tengo muchos niños, no me aceptaron porque gastamos mucha agua, porque son latosos”, dijo Alejandra, madre de familia.
Las cinco familias viven en la calle en casas de campaña donadas tras el sismo.
El predio afectado también era utilizado como taller de los Reyes Magos para reunir juguetes. Desafortunadamente el 25 de diciembre se incendió. Había bicicletas y un triciclo.
“Estaba todo achicharranado”, indicó Alejandra.
Las mismas brigadas de la sociedad civil que apoyaron a esa comunidad en los días posteriores al sismo, se ofrecieron para reparar las bicicletas. Para la obtención de las piezas, convocaron a donadores.
“Nosotros al publicar en redes sociales, se desató una ayuda enorme de gente y más brigadas que se hicieron. México la gente es muy dada a ayudar”, compartió Estela, chef de brigada.
Finalmente fue tanto el apoyo que se recibió que ahora los Reyes Magos podrán beneficiar, no sólo a los hijos de Alejandra, sino a los 80 niños de esta comunidad.
Con información de Sarahí Méndez.
LLH
