José Luis Carrasco Tovar, representante legal de los dueños del inmueble de Álvaro Obregón 286, explicó que ellos nunca tuvieron conocimiento del documento de 1997, dado a conocer por En Punto, dirigido a la Secretaría de Transportes y Vialidad, y firmado por el entonces director de Estudios Técnicos de la Secretaría de Obras, Pedro Urzúa, en el que se recomendaba que el edificio no fuera rentado.
El abogado advirtió que ese documento, carece de validez jurídica debido a que no está respaldado por un dictamen pericial o por algún Director Responsable de Obra (DRO).
En el documento dice ‘Derivado de una inspección ocular y dado que no representa un daño estructural, advertimos una inclinación de 15 centímetros, por lo que recomendamos no sea su arrendamiento’ ni fue una inspección, ni fue un peritaje y, es más, concluye que no se apreció daño estructural”, argumentó el abogado.
El representante legal de los dueños del edificio de Álvaro Obregón 286, explicó que en 1993, los propietarios solicitaron un permiso a la delegación Cuauhtémoc para colocar un “tapial”, es decir, un muro especial; en esa ocasión, la solicitud iba acompañada por el dictamen de un DRO.
En esta revisión estructural concluye la arquitecta que le resulta innecesario revisar las losas y trabes de cimentación dado que no encontró ningún daño”, aseguró el abogado.
Carrasco Tovar dijo que, en 1994, la empresa Inmuebles Estrella S.A. de C.V., entonces dueña del edificio, se dividió y de ahí surgió la empresa Inmobiliaria Álvaro Obregón, actual propietaria del inmueble que colapsó durante el sismo del 19 de septiembre.
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Con información de Mario Torres
LHE
