EDUCACIóN

Reinician clases alumnos de la primaria “Toribio Velasco”, en Álvaro Obregón

Después de casi dos meses, alumnos de la primaria “Toribio Velasco Frías”, de la delegación Álvaro Obregón, volvieron a tomar clases. Su escuela quedó afectada por el sismo del 19 de septiembre.

El alumno Jesús Bueno dijo que su salón estaba muy limpiecito y que las clases estuvieron muy bien y muy difíciles, porque no les entendía.

“Ya son muchos días y para los que van en sexto ya es mucha pérdida, no les va alcanzar el tiempo para el promedio que piden en la secundaria”, dijo Ana María, madre de una alumna.

Fue hasta que los padres de familia organizaron una protesta, que derivó en enfrentamiento con un automovilista y policías, que las autoridades agilizaron la habilitación de una biblioteca y un salón comunal en la colonia Tlacuitlapa para que los niños recibieran clases.

Reinician clases alumnos de primaria Toribio Velasco, en Álvaro Obregón. (Noticieros Televisa)

Pero sólo hay espacio para atender a nueve de los 18 grupos que conforman la primaria. Los alumnos tendrán que asistir un día sí, uno no.

Los padres de familia solicitan a la delegación Álvaro Obregón hacer las adecuaciones en un Cendi abandonado, como se los ofrecieron.

“Para que nos limpien la parte de arriba del Cendi, para que los niños ya no tengan sus clases salteadas, sino que ya tengan diario sus clases”, refirió Armando Hernández, padre de un alumno.

Dado que la zona, conocida como “El Queso”, tiene fama de ser insegura, la comunidad de la primaria “Toribio Velasco Frías” también solicita vigilancia, labor que por el momento los padres realizan afuera de las aulas provisionales.

Reinician clases alumnos de primaria Toribio Velasco, en Álvaro Obregón. (Noticieros Televisa)

“Por los coches y por lo que está pasando sí, necesitamos un poco de seguridad, pero los papitos nos estamos tratando de organizar para darles un poco de seguridad”, describió Sarahí Martínez, madre de alumno.

“Haciendo guardias por la seguridad de los niños, ante todo, también de los maestros que no se sientan solos”, señaló la señora Cecilia Gallego.

Y dentro de lo complicado de no tener clases por casi 8 semanas, a decir de unos padres, algo positivo resultó.

“Muchos papás dieron de baja a sus hijos, entonces los grupos se hicieron más compactos. Nuestros hijos reciben una mejor educación, casi personalizada y los maestros tienen la ventaja de no tener una carga excesiva de trabajo”, concluyó el señor Rafael Gómez.

 

Con información de Arturo Cerda

KAH