Los padres de dos de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México que murieron durante el sismo solicitaron a la Comisión de Derechos Humanos de la capital su intervención para impedir la demolición de las aulas 2 y 3, cuyos puentes cayeron provocando la muerte de los jóvenes.
En la queja enviada a la Comisión de Derechos Humano de la capital, Juan Carlos Álvarez Blanco, padre de Juan Carlos Álvarez Díaz, y Otilia Berenice González, madre de Edgar Michel Azano, solicitan medidas cautelares para que las autoridades no otorguen ninguna licencia de demolición al Tec de Monterrey.
También piden su intervención para que las autoridades no retrasen la investigación de la denuncia que presentaron en la Procuraduría capitalina el 30 de octubre.
En la carta se expone que el Tec de Monterrey empleó los servicios del ingeniero Alejandro Diego González, quien en su carácter de Director Responsable de Obra (DRO) avaló la seguridad estructural de todas las instalaciones del campus en el mes de agosto y tras el sismo del 7 de septiembre, sin que ninguna autoridad de la ciudad solicitara información.
También señalan que se privilegiaron las maniobras de retiro de escombros sobre el rescate de las víctimas.
Con información de Arturo Siera.
LLH
