Treinta y siete niños que quedaron huérfanos de padre o madre a consecuencia del sismo del 19 de septiembre obtendrán ayuda de parte del DIF de la Ciudad de México (CDMX).
En dos de estos casos, se trata de hijas de madres solteras, quienes también perdieron a su única tutora legal.
La familia Castrejón Hernández se encuentra en esta situación. Uno de sus miembros, la señora Jessica Laura, era trabajadora de limpieza en el colegio Rebsamen. Falleció en el edificio colapsado y dejó una hija de 11 años de edad.
Rosa Adriana Castrejón Hernández, hermana de Jessica Laura, comentó que durante el sismo su hermana sacó dos niños y los dejó en el patio, regresó por otros dos, pero ya no pudo salir. Aún no puede aceptar que su hermana murió.
Era la principal cuidadora de su padre de 62 años de edad, quien ahora decidió hacerse cargo de la custodia legal de su nieta.
Filomeno Castrejón Navarrete, padre de Jessica Laura, dijo que se hará cargo de su nieta.
La tía de la menor, Rosa Adriana, dice que tomará el lugar de su hermana, tiene un objetivo claro, asegurarse de que su sobrina termine los estudios.
Rosa Adriana Castrejón Hernández dijo que quiere que la niña termine estudios, que termine una carrera para que su madre esté orgullosa, pues siempre le decía “yo no quiero que estés como yo, quiero que acabes la carrera, que le eches ganas”.
Dice que ahora lo único que piden es una reunión con la directora del colegio Rebsamen, Mónica García Villegas, para llegar a un acuerdo de compensación por la muerte de Jessica Laura.
Rosa Adriana Castrejón Hernández busca dialogar con la directora del colegio Rebsamen.
Así como la familia Castrejón Hernández, hay 24 familias en las que los menores de edad perdieron a alguno de sus padres.
El Sistema DIF de la Ciudad de México desarrolló el programa “Reconstruyendo familias” para apoyarlas.
Gamaliel Martínez, director general del DIF CDMX, explicó que han realizado 22 acciones específicas de programas. Afirma que también incorporaron algunos de los programas del sistema para la reconstrucción de familias a través de las estrategias.
Todos los huérfanos del sismo, la mayoría de ellos menores de 11 años de edad, tendrán acceso a lo largo de su infancia a un paquete de programas que incluye, entre otros, apoyo psicológico, legal y becas.
Reconstruir una familia tomará mucho tiempo, pero los Castrejón Hernández confían en que con el tiempo y el apoyo adecuado será posible salir adelante.
Con información de Carolina Altolaguirre
BLR
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