CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Inicia demolición en Concepción Béistegui 1503

José Luis y Donny se despidieron de su departamento, ubicado en el primer piso del edificio marcado con el número 1503 de Concepción Béistegui, en la colonia Narvarte, de que comenzara la demolición del inmueble.

Las autoridades de Protección Civil los ayudaron a entrar para recoger documentos y artículos de valor. Nada de muebles, sólo lo que pudieran meter en una mochila, pues la estructura de lo que queda del edificio es endeble.

Poco después de la una de la tarde llegaron tres grúas telescópicas, equipadas con canastillas.

Primero subió personal de Protección Civil para abrir el camino a los vecinos y verificar condiciones de seguridad.

Rompieron los canceles de aluminio que daban a la calle, para usar esas ventanas como acceso.

Antes de iniciar el último recorrido por su casa, les dijeron a los vecinos que debían ingresar de preferencia un hombre joven y ágil.

“Pues vamos a subir a rescatar algunas pertenencias, tengo una vecina que su papá es adulto mayor y no pueden subir mujeres, entonces yo voy a subir de todas maneras a mi departamento que es el número 2”, indicó Josué Colín.

Los vecinos se pusieron de acuerdo y eligieron voluntarios.

Les colocaron arnés y casco para protegerlos de posibles desprendimientos.

Ingresaron a una canastilla y los subieron. Poco a poco iban tomando altura, siempre acompañados de personal de Protección Civil.

Uno de los primeros en entrar a su departamento fue Josué.

“Pues nervioso, con mucha adrenalina creo yo y pues espero en Dios que nos siga protegiendo nada más”, agregó Josué Colín.

Le dieron cinco minutos para buscar lo más preciado en el departamento del segundo piso. Al bajar, dijo cómo estaba su casa.

Dijo que adentro estaba terrible, “está todo tirado, grietas por todos lados, está muy peligroso”, detalló Josué Colín.

Y el viaje no fue en vano. Pudo rescatar un verdadero tesoro para él.

“Nos dijeron que puros papeles y son puros documentos, son documentos que tenía pendientes que son de importancia, algunas herramientas de trabajo, pues lo más preciado que es la información y pues documentos personales como mis pasaportes”, subrayó Josué Colín.

“Es nuestra primera foto que salimos juntos entonces este era uno de los tesoros. A darle ¿no?, tenemos vida y yo creo que mientras tengamos vida ya pues las cuestiones materiales ya son distintas”, agregó Josué Colín.

Fue el turno de José Luis.

Le pusieron arneses y le colocaron el casco. Entró por la ventana a su casa y sacó lo que pudo en cinco minutos.

Al bajar lo primero que hizo José Luis fue abrazar y besar a su esposa.

“Ay de carrera, pero muy bien, muy bien, no sacamos todo lo que hubiéramos querido, pero. Había un papel urgente que había que sacar, sí lo rescaté. Algunos aparatos, aparatos para la presión, para el azúcar, unos cuadros”, compartió José Luis.

Pero lo más importante no fue lo que rescataron, sino lo que José Luis dejó este viernes en su casa. Esa nota con la que ellos quisieron cerrar un ciclo, despidiéndose de su casa.

“Bien ya, ya pasó el susto, no, no tanto el susto, era más bien nervio de querer sacar todo y despedirnos de la casa, ya, ya pegué el papelito ahí”, aseguró José Luis.

 

Con información de Cinthya Marín.

LLH