ARTE Y CULTURA

Torre Latinoamericana, obra arquitectónica mexicana resistente a sismos

Sesenta y un años después, la Torre Latinoamericana, inaugurada en 1956, continúa intacta, a pesar de los sismos registrados en la Ciudad de México.

Víctor Hugo Aricéaga, ingeniero residente de la Torre Latinoamericana, explicó que la Torre Latinoamericana “está construida a base de acero… con características elásticas. Los entrepisos son de concreto reforzado y estos entrepisos, entre los refuerzos que tiene, cuenta con varillas diagonales, una solución que se dio en aquel momento y que ha sido muy útil para aumentar su rigidez y resistencia ante sismos”.

El suelo fangoso obligó a los ingenieros a innovar en la cimentación de la Torre, la solución fue instalar 361 pilotes fijos a la losa de cimentación, para evitar su caída.

Si el edificio pesa 25 mil toneladas, 13 mil de ellas se transmiten al estrato resistente por medio de los 361 pilotes y los 12 mil restantes están bajo el principio de flotación. El agua del manto freático crea un empuje que está soportando esta carga”, precisó el ingeniero Aricéaga.

Además, una estructura de acero, tres sótanos y 44 pisos soportan las 25 mil toneladas del edificio.

Las columnas que corren por todo el edificio… en un principio de simetría y continuidad tienen una separación… justamente está dada para que se pueda deformar independientemente”, apuntó el ingeniero.

Agregó que por medio de unos puntos monitorean “el comportamiento del edificio. Durante un sismo, como el que tuvimos, aquí es donde venimos a ver si se descarapela o se daña la pintura”.

El ingeniero destacó que el secreto que le compartió, en vida, Adolfo Zeevaert, director de obra de la Torre para mantenerla en pie todos estos años fue “cuidar que no se modifiquen las características estructurales del edificio… mantenlo en las condiciones que tenemos y vas a tener un edificio para mucho tiempo”.

 

Con información de Alan Pérez.

 

RMT