CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Con risaterapia atienden a damnificados por el sismo en el CUM

Después de un shock emocional que no puede medirse en escalas, los breves momentos de alegría son indispensables.

En el albergue del Centro Universitario México (CUM), que brinda cobijo a casi 100 damnificados, muchos de ellos, niños, apareció uno de los magos más famosos de México.

Las bromas y trucos del Mago Frank y el Conejo Blas lograron que las 25 familias que pernoctan aquí, olvidaran por un momento la complicada situación que han vivido durante los últimos días.

La única motivación es ayudar.

La medicina es lo que cura el cuerpo, pero la risa cura el alma y ahorita en estos momentos es lo importante, que los niños se rían y los que tenemos la oportunidad de hacer reír a los niños, no podemos dejar de hacerlo en ningún momento”, dijo el Mago Frank.

En este y otros albergues de la Ciudad de México, el apoyo psicológico, las charlas y las actividades terapéuticas son tan necesarias como el alimento.

Al principio fue intervención en crisis y ahora es un poquito elaborar cómo están sus emociones, ahorita empiezan las crisis de ansiedad, hay uno que otro que empieza por depresión y los niños la verdad están muy bien, la resiliencia de los niños es como la esperanza de todos”, afirmó Ana Laura Castro, terapeuta.

Sandra Velázquez fue desalojada de su departamento, llegó a este albergue con sus tres hijos, uno de ellos con problemas de asma. En su mente también estaba brindarle ayuda a los demás.

Me desalojaron, había grietas en el piso y yo me decidí venir para acá a ayudar, aquí, como mi hijo tiene asma, bueno, es silbante temprano, entonces aquí los doctores están al tanto de él”, dijo Sandra.

Desde el primer momento recibió solidaridad por parte de los alumnos del Centro Universitario México (CUM) y voluntarios de distinta índole.

Les trajeron juguetes, vinieron a darles una obra de teatro, jugaron fútbol con ellos, hoy vino el mago Frank y han estado los payasitos dando sonrisas”, relató.

Ella y todos los que están aquí tienen la certeza del trabajo que realizan los voluntarios y brigadistas en las zonas de desastre de la capital del país.

Los que van a ayudar a los escombros y que en la noche vienen a dormir y en la mañana se van y luego vienen, y los que dan terapia física”, indicó.

Estamos hechos de un calibre tremendo”, aseguró la señora Aurora.

Con información de Alejandro Pérez Taibo

LHE