CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Multimillonario Richard Branson permanece en su isla privada durante el huracán ‘Irma’

El multimillonario y aventurero británico Sir Richard Branson, propietario de la aerolínea Virgin, permaneció en Necker, su isla privada en el Caribe, durante el devastador huracán “Irma”.

Con vientos máximos sostenidos de 295 kilómetros por hora (kph), el huracán Irma llegó a las Islas Vírgenes Británicas el miércoles antes de girar hacia el oeste y seguir a través de Haití y Cuba, para luego dirigirse hacia el sur de Estados Unidos.

El huracán alcanzó la categoría 5, el nivel más alto en la escala utilizada por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) para medir la intensidad de las tormentas.

“Hemos pasado una noche de viento huracanado y lluvia a medida que Irma se acerca”, explicó Branson en un artículo en su blog.

“Dormimos todos en dos habitaciones. No había vivido una fiesta de pijamas así desde que era un niño”, añadió.

“Teníamos algunos huéspedes encantadores alojados en Necker Island que acortaron su estadía por razones de seguridad, y otro grupo de invitados pospuso su viaje”, dijo Branson en un comunicado en el sitio web de Virgin Group.

Richard Branson puede alojar a un total de unas 34 personas. (@richardbranson)

“Estaré en Necker junto a nuestro equipo, como he estado en las tres veces que hemos tenido huracanes en los últimos 30 años”, añadió.

Necker, que tiene una casa principal grande y otras pequeñas de estilo balinés que pueden alojar a un total de unas 34 personas, es alquilada a grupos privados por 80,000 dólares por noche, según su sitio web. La isla tiene más de 100 trabajadores y dos piscinas.

Branson dijo que Necker cuenta con edificios “realmente fuertes” con persianas contra huracanes y que su principal preocupación es por los habitantes de las Islas Vírgenes Británicas, que deberían prepararse para recibir al ciclón.

Al recordar dos huracanes poderosos, Earl y Otto, que golpearon las Islas Vírgenes Británicas en 2010, Branson agregó que había visto la naturaleza “en su mayor ferocidad”.

RAMG