En septiembre, el programa Conduce sin Alcohol cumplirá 14 años de ser implementado en la Ciudad de México. En lo que va de este año, más de mil personas han sido remitidas al Centro de Sanciones Administrativas “El Torito” por conducir y sobrepasar los límites permitidos en la ingesta de alcohol. Este programa ha salvado muchas vidas, pero aún hay historias de personas que mueren en accidentes relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas.
Hace diez años, al salir de un antro en Tlalnepantla, un hombre en estado de ebriedad impactó el vehículo en el que viajaban Fernanda y sus acompañantes; su hermana Ana Cecilia, el conductor designado, que no había bebido alcohol, y otra acompañante murieron. El responsable huyó.
Viniendo hacía mi casa, a unas cuantas cuadras, cruzando Reforma, estábamos en un alto y en el siga emprendimos la marcha, entonces voltee hacia mi lado izquierdo y vi una luz fuertísima, lo que hice fue enchoncarme, el coche salió disparado no sé cuántos metros, pero contra la cenefa del camellón, salió disparado y pegó contra un poste de luz, ahí se desnucó mi hermana y Ferrer”, relató Fernanda Pérez Inclán, víctima de un accidente automovilístico provocado por un conductor ebrio.
Era un señor de 34 años, un alto ejecutivo de una empresa transnacional que venía en estado de ebriedad, al final del día, la corrupción fue la que terminó ganando porque empezó a pagarle a las personas que estaban en el acontecimiento, él se fue en el momento en el que vio el coche”, aseguró Fernanda.
Por el accidente, a lo largo de estos años, Fernanda ha sido operada en 11 ocasiones.
La familia de las hermanas Pérez Inclán emprendió una acción legal contra el conductor, pero el responsable sólo pagó los gastos médicos de Fernanda y la muerte de los otros jóvenes quedó impune.
Cuando ellos van cruzando Reforma, por Sierra Tarahumara hacía Virreyes, este individuo viene a 170 kilómetros por hora en el carril de baja velocidad, después me enteré de que al presunto responsable lo pasearon para que se le bajara el alcohol que había ingerido y el médico legista puso ‘aliento alcohólico, no ebrio’ en su reporte”, sostuvo Alejandro Pérez Inclán, papá de Fernanda y de la joven fallecida en el accidente.
En la Ciudad de México, en las madrugadas entre jueves y domingo circulan alrededor de 200 mil conductores bajo la influencia del alcohol. Al año, más de 20 mil personas mueren en accidentes relacionados con la combinación de las bebidas alcohólicas y el volante.
Expertos advierten que la falta de supervisión y cuidado de los padres de familia es uno de los factores que influyen en que los jóvenes manejen en estado de ebriedad.
Los padres de familia estamos muy esquivados de cómo estamos educando a nuestros hijos, sin límites, dándoles todo, dándoles el coche, dándoles dinero para que compren alcohol, aun siendo menores de edad, los papás estamos cegados, no queremos saber que está pasando esto, creemos que nuestros hijos consumen moderadamente”, sostuvo Joaquín Quintana de la organización Convivencia sin Violencia.
Con información de Amador Narcia Crespo
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