ECOLOGíA

Decenas de gatos disfrutan de una casa flotante en Ámsterdam

En el corazón de la capital holandesa, en un canal junto a una de las calles comerciales más ajetreadas, un santuario flotante provee refugio para 50 gatos callejeros y abandonados.

Conocida en holandés como De Poezenboot (Bote de Gatos), la casa flotante en el pintoresco cinturón de canales en Ámsterdam se ha convertido en una atracción turística, visitada por amantes de gatos de todo el mundo.

Este albergue para gatos ha estado en operación desde 1968. (AP)

El albergue ha estado en operación desde 1968, cuando Henriette van Weelde adquirió una vieja barcaza y la convirtió en un refugio para los felinos. En la actualidad es operado por unos 20 voluntarios y unos pocos trabajadores a tiempo parcial y atrae unos 100 visitantes diarios.

“Lo que más me gusta es conocer a gente de todas partes del mundo”, dijo Judith Gobets, que administra la barcaza.

Judy Myton, de 79 años y residente en Palm Springs, California, estaba en Ámsterdam por una semana con su familia y dijo que una de las prioridades en su lista era visitar De Poezenboot.

Los visitantes pueden hacer donaciones o adoptar a alguno de los gatitos. (AP)

Monica y Tom Buijtendorp viven en la vecina Zaandam y visitan el albergue cada vez que están en Ámsterdam. La pareja tenía un gato que murió atropellado por un automóvil hace un año.

“Durante varios años hemos visitado De Poezenboot cuando estamos en la ciudad y esta vez sentimos que era el momento de adoptar un gato”, dijo Monica Buijtendorp.

Los visitantes pueden hacer una donación para “adoptar” un gato: el gato sigue viviendo en el albergue y quien lo adopta recibe información regular de su estado. En algunos casos, los visitantes pueden llevarse gatos a sus casas.

 

AAE