El 28 de julio de 1957, el sismo que tiró la Victoria Alada tuvo su epicentro en Ayutla, Guerrero, y dejó un saldo de 35 muertos, decenas de heridos y 100 desplomes de edificios.
La Victoria Alada quedó destruida al pie de la columna del Monumento a la Independencia. Cayó de 20 metros de altura, tras el sismo que ocurrió a las 02:40 horas.
El Servicio Sismológico Nacional (SSN) registró que el sismo tuvo una intensidad de 7.8 grados Richter.
El sismograma de ese día está extraviado en el acervo histórico con el que cuenta el Servicio Sismológico Nacional.
En la mano del Ángel de la Independencia quedó la corona de olivo empuñada, que no se desprendió al caer.
El Ángel de la Independencia reconstruido de pies, busto y otra cabeza fue reinaugurado el 16 de septiembre de 1958; se conservó la columna original, restaurada.
La cabeza de la escultura que cayó en 1957 lleva más de tres décadas a la entrada del Archivo de la Ciudad de México, en el Centro Histórico.
Con información de Guadalupe Madrigal.
RMT
