Cesar Said Castillo, María Fernanda Gómez, Marco Antonio Delaye y Rafael Rivera son parte del grupo de nueve estudiantes, de un total de 112 mil 624, que terminaron sus estudios de bachillerato en los sistemas de la Escuela Nacional Preparatoria y Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con un promedio perfecto de 10.
Por su promedio de 10 en los tres años de bachillerato, cursarán la licenciatura en Ciudad Universitaria, por medio del pase reglamentado.
Rafael Rivera, estudiante de Medicina en la UNAM, comentó que trabajó duró por 30 meses, 10 por cada año que dura la preparatoria “y cada año tienes que sacar 10, 10 para que te traigan hasta aquí”.
La constancia en sus estudios fueron la llave para llegar hasta la Facultad.
María Fernanda Gómez, estudiante de Medicina en la UNAM, señaló que “la calificación nunca define la inteligencia de alguien, define la constancia o el compromiso, pero es solo un número porque cuando estés en el quirófano con un paciente no te van a preguntar que calificación tienes”.
Los cuatro jóvenes ingresarán a la Facultad de Medicina, a estudiar una de las carreras de mayor demanda y que exigen estudiantes de excelencia.
Los estudiantes son jóvenes cuyas familias han contribuido a estos resultados, con su apoyo.
Los jóvenes dijeron que no son superdotados, tampoco ejemplares, simplemente estudiantes.
Marco Antonio Delaye, otro de los estudiantes de excelencia de medicina en la UNAM, subrayó que “el punto más importante es la constancia y el amor a lo que estás haciendo, si no te apasiona lo que haces, lo vas a dejar”.
Las estadísticas demuestran que el número de estudiantes que ingresan a la UNAM, por pase reglamentado, tienen situaciones socioeconómicas menos favorables que aquellos que acceden por concurso de selección que, por lo general, tienen más posibilidades de cubrir los costos de la educación privada, los de pase reglamentado no siempre.
César Castillo viajará –literalmente- todos los días, para llegar a CU, desde Ixtapaluca, Estado de México; busca convertirse en un médico con especialidad en Medicina Genómica. No pretende ser ejemplo para nadie, pero sí puede dar ciertas recomendaciones:
Si la persona es constante y si se fija un objetivo lo puede lograr… Todos tienen potencial para hacerlo”.
Con información de Guadalupe Madrigal.
RMT
