CORRUPCIóN

Aprueba ALDF el Sistema Anticorrupción de la CDMX

En una sesión de casi 12 horas, la Asamblea Legislativa capitalina aprobó el Sistema Anticorrupción de la Ciudad de México.

Estará sustentado en tres instancias fiscalizadoras, revisoras y sancionadoras de los actos de corrupción de funcionarios públicos: la Contraloría General que tendrá autonomía presupuestal y de gestión, la Auditoria Superior local, y la Fiscalía Anticorrupción, la cual tendrá atribuciones para sancionar faltas administrativas graves, incluso, penalmente.

Comprende 136 nuevos puestos para funcionarios, entre ministerios públicos especializados, magistrados, y otros.

Los diputados locales actuales, o sea esta misma legislatura, elegirán al primer fiscal anticorrupción y al próximo contralor capitalino, por mayoría simple, es decir, por voto de la mitad de los diputados presentes más uno, a partir de ternas presentadas por el Jefe de Gobierno. Ambos tendrán una gestión de siete años con derecho a ser reelegidos por una única ocasión.

Morena, PES, Nueva Alianza, Movimiento Ciudadano y parte del PRI reclamaron sin éxito que esta decisión abre la puerta para que esta legislatura designe a un fiscal anticorrupción y a un contralor de la ciudad a modo por 7 años.

La Fiscalía Anticorrupción contará con agentes del Ministerio Público especializados y policías de investigación.

Se crea un sistema digital que contendrá las declaraciones fiscales y de interés de los funcionarios públicos, con él se dará seguimiento a la evolución patrimonial de los funcionarios, estará a disposición de los entes de fiscalización.

En las reformas aprobadas al Código Penal de la ciudad, por ejemplo, se establece ahora que comete el delito de uso ilegal de atribuciones y facultades, el particular que, en su carácter de contratista, permisionario, asignatario, titular de una concesión dé prestación de un servicio público de explotación, aprovechamiento o uso de bienes del dominio de la Ciudad de México, con la finalidad de obtener un beneficio para sí o para un tercero.

 

Con información de Carmen Jaimes

KAH