CLIMA Y FENóMENOS NATURALES

Al menos siete muertos por una inundación en Arizona

Al menos siete personas fallecieron y una decena están desaparecidas luego de una inundación repentina en una zona para nadar concurrida, ubicada dentro del Bosque Nacional del Tonto en el centro de Arizona, informaron las autoridades estatales el domingo.

El jefe de policía del condado Gila, J. Adam Shepherd, dijo que personal de emergencias sigue buscando a los desaparecidos luego de que una fuerte precipitación azotó una zona del bosque.

El jefe de bomberos de Water Wheel, Ron Sattelmaier, dijo que más de cien personas estaban nadando en la poza de Cold Springs el sábado por la tarde cuando una torrencial lluvia golpeó un área cercana, que había sido quemada por un incendio reciente.

Las autoridades recuperaron tres cuerpos el sábado y otro fue encontrado el domingo por la mañana. Entre los muertos hay al menos un niño. Cuatro personas fueron rescatadas por helicóptero el sábado y trasladadas al hospital por síntomas de hipotermia. Cerca de una decena de personas siguen desaparecidas.

“No hay ninguna forma de saber cuántas personas estaban ahí”, dijo Sattelmaier. “Las labores de rescate concluyeron. No creemos que siga alguien ahí”.

La torrencial lluvia azotó cerca de 12 kilómetros (8 millas) río arriba de la cascada de Ellison Creek, que rápidamente inundó el estrecho de la poza donde los nadadores estaban disfrutando de un chapuzón fresco en un caluroso día de verano.

“No tuvieron ninguna advertencia, oyeron un rugido y ya estaba encima de ellos”, señaló Sattelmaier.

Ha habido tormentas en toda la zona cerca de Payson, a una hora y media en coche de Phoenix, pero no estaba lloviendo en la zona donde se encontraban los nadadores. La tormenta sucedió durante la temporada del monzón, época en la que el clima extremo puede golpear furiosamente.

Una mujer que iba caminando hacia la poza dijo que vio a la gente aferrándose a los árboles luego de que el agua corrió debajo de un arroyo que está cerca del camino, el cual normalmente va tranquilo.

“Ojalá hubiera una manera de impedir que la gente llegara allí durante la temporada de monzones. Pasa todos los años, pero hemos tenido la suerte de que nunca había sido así de trágico”, comentó Sattelmaier.

JLR