POLíTICA

Reunión Peña Nieto-Trump y el TLC, el análisis en Despierta

En la mesa de Despierta con Loret, el analista Rafael Fernández de Castro consideró que el presidente Enrique Peña Nieto hizo bien en “dejar pasar” el comentario de Donald Trump acerca de que México debería pagar el muro fronterizo.

El viernes pasado, ambos mandatarios sostuvieron un encuentro privado en Hamburgo, Alemania, en el marco de la cumbre del G20 y posteriormente, durante un mensaje conjunto a medios, una reportera preguntó al presidente de Estados Unidos si mantenía su postura acerca de que México deberá pagar por el muro fronterizo. En medio del bullicio de los reporteros, el mandatario estadounidense contestó “absolutamente”, en aparente respuesta a la comunicadora.

Fernández de Castro dijo este lunes, en Despierta con Loret, que la reacción de Peña Nieto y el canciller Luis Videgaray fue correcta y ya se sabía que en realidad no habría nada sustantivo tras la reunión entre ambos presidentes.

El analista consideró que la relación de México con Estados Unidos ya no pasa por los Ejecutivos y que hay que mantener una distancia de Donald Trump y no esperar nada de él y “ante ese descontón artero pues hay que dejarlo pasar”.

Por su parte, el economista Luis de la Calle señaló que lo mejor era dejarlo pasar y además México sólo debe reaccionar a lo que Estados Unidos mande en papel membretado, firmado y no reaccionar ni a emisiones de radio ni a tuits.

De la Calle señaló que ante la respuesta de Trump a la reportera, Peña Nieto pudo haber respondido “no”, pero no cuenta con “esas facultades histriónicas para hacerlo y no hay que pedírselas porque no las va a tener”.

Sobre la posible relevancia del “absolutamente” dicho por Trump, Fernández de Castro consideró que así es el mandatario de Estados Unidos y es “el gandalla que te puede dar un golpe bajo antes de que empiece el episodio”.

Puntualizó que la reunión entre Peña Nieto y Trump fue buena porque se habló del Tratado de Libre Comercio, de migración y sorpresivamente se mencionó la posibilidad de que exista un programa de trabajadores mexicanos temporales en Estados Unidos.

“Trump como empresario, como empresario de la construcción, está reconociendo la importancia de que vayan trabajadores mexicanos ordenadamente a Estados Unidos”, dijo Fernández de Castro.

Respecto al proceso que se iniciará en el Congreso de Estados Unidos con miras a la renegociación del TLC con México, Luis de la Calle señaló que el próximo lunes Washington deberá hacer públicos sus objetivos de negociación, que fueron acordados con los congresistas.

Agregó que si el gobierno de Estados Unidos se retrasa en hacer públicos sus objetivos esto llevará al retraso de la negociación.

Acotó que pese a que la reunión entre Peña Nieto y Trump fue buena, después de ésta el gobierno de Estados Unidos hizo público el texto de una entrevista que ofreció el presidente estadounidense a una cadena de radio, en la que habla mal del TLC.

“Debemos reaccionar a lo que pasa en las reuniones y al papel membretado, no al radio”, puntualizó De la Calle.

Sobre la posibilidad de que los líderes mundiales “ya le tomaron la medida a Donald Trump”, Fernández de Castro consideró que “se está descontando a Trump, efectivamente” y claramente el equipo de Trump está trabajando con México y saben de la necesidad de nuestro país y de lo importante que es para muchos temas en Estados Unidos.

Sin embargo, puntualizó que es muy difícil “descontar” totalmente a Trump porque “el enemigo está adentro”. Es decir, Trump es el enemigo y está en casa y está debilitando a Estados Unidos.

Añadió que el G20 es una reunión en la que se piensa que el mundo se puede poner de acuerdo y se puede coordinar con objetivos comunes, pero cuando hay una gente que piensa que éstos no existen y que las negociaciones tienen que ser “ganar, ganar” para Estados Unidos, pues es muy difícil.

Fernández de Castro hizo referencia también a la mala organización de la cumbre del G20 por parte de Alemania, que fue el país anfitrión del encuentro. Señaló que los líderes no podían salir y estuvieron horas esperando.

“Fue un desastre”, agregó y dijo que si la cumbre hubiera sido en un país en vías de desarrollo hubiera sido muy criticado.

Respecto a las negociaciones del TLC y de la postura de México, Luis de la Calle señaló que si Washington quiere cambiar el acuerdo “porque va perdiendo” entonces no se dará una negociación exitosa.

“La única manera de que la negociación tenga éxito es que los tres, Canadá es un jugador importante por supuesto, tengamos un mismo objetivo y el objetivo debe ser cómo hacer a América del Norte competitiva con respecto al resto del mundo”, puntualizó el economista y añadió que los empresarios de Estados Unidos van a ayudar a México “porque se ayudarán a sí mismos y no porque sean hermanas de la caridad”.

De la Calle consideró que las negociaciones del TLC van a ser complicadas por tres razones. La primera, por la naturaleza de Donald Trump que es predecible y ya sabemos lo que va a hacer. En segundo lugar, hay que ver si Estados Unidos está dispuesto a hacer alguna concesión o está esperando a que México y Canadá hagan todas las concesiones. Y en tercero, ¿puede Donald Trump conseguir el número de votos suficientes, de republicanos y demócratas, en su propio Congreso, para aprobar el TLC?, la respuesta es no, según el economista.

Para Fernández de Castro hay dos cosas claves en la negociación: el tiempo y la disciplina.

Subrayó que no existe disciplina en Washington y México sí está preparado para una negociación. En el gabinete de Trump no está claro quién es quién, “quién hace qué cosa, todo mundo levanta la mano y todo mundo sabe que el que más influye en Trump es el que le habla al final, el que tiene la última palabra”.

Con respecto al tiempo, Fernández de Castro dijo que México quiere negociar muy pronto y quiere acabar en diciembre por los tiempos políticos en el país y por las elecciones del año que entra. Añadió que le convendría mucho al gobierno de Peña Nieto cerrar el TLC bajo el argumento de la certeza económica.

Sin embargo, añadió el analista, si se alargan las negociaciones también sería bueno para México porque los empresarios estadounidenses cabildearían a favor de nuestro país.

 

AAE