Gael Solorio Cruz, de 22 años de edad, estudiante de tercer grado, recibió un disparo de arma de fuego.
“La bala le entró por la boca… y no alcanzó a salir, se quedó en la columna vertebral, en una vértebra”, señaló Argenis Solorio, hermano de Gael.
Argenis relató que cuando llegó a ver a su hermano estaba consiente, pero inquieto “y lo único que me pudo decir fue ‘se pasaron’ y yo le dije ¿quién? ‘Se pasaron los policías'”.
Un video mostró que al menos uno de los uniformados disparó un arma
La Secretaría de Seguridad Pública de la entidad dijo que al verse rebasados en número, los elementos se replegaron.
Bernardo Corona, secretario de Seguridad Pública de Michoacán, informó que “alrededor de 300 jóvenes comenzaron a agredir desde diferentes blancos al personal de esta corporación, utilizando piedras, palos, bombas de fabricación casera, cohetones, y objetos metálicos contra el grupo de 75 elementos Antimotines, que participaron en el operativo”.
Gael fue inducido al coma; lo operaron el 26 de junio para unir sus cervicales con una placa de titanio.
El estudiante despertó dos días después, pero la bala aún no ha sido extraída por la zona en la que se alojó. En total se le han practicado tres cirugías.
Aunque Gael ya abandonó la unidad de Terapia Intensiva, sigue bajo observación médica.
“Ahorita lo que tiene es una infección en el pulmón que ya se le está tratando, pero al igual pues no ha mejorado del todo”, apuntó el hermano de Gael.
Con información de Jesús Bahena.
RMT
